Los nuevos parientes del Mar¨ªa Moliner

El anhelo por escudri?ar en el pasado, en el futuro y en los enigmas sobre temas conocidos o inconfesables se ha intensificado en Espa?a. Y las respuestas las buscan los espa?oles en toda clase de diccionarios ex¨®ticos, que en los ¨²ltimos cinco a?os se acercan al centenar. Ahora, junto a los diccionarios de Mar¨ªa Moliner, el de la Real Academia o el Peque?o Larousse, est¨¢n otros que exploran temas que van desde los mitos y enigmas, pasando por asuntos b¨ªblicos y de supersticiones, hasta los que hablan de vicios e insultos.

Incluso cada d¨ªa surgen m¨¢s propuestas de autores por realizar diccionarios no ortodoxos o lexicogr¨¢ficos, o libros que, sin llevar la palabra diccionario, enciclopedia o atlas, funcionan como tales, cuenta Marisol Pal¨¦s, de la colecci¨®n de diccionarios de Espasa, editorial que lleva m¨¢s de 70 a?os publicando este tipo de libros. El auge es tal, que algunos rompen el stock normal, como los de cine, y se deben reeditar con alguna periodicidad. 'Es una prueba de los cambios de h¨¢bitos intelectuales y del deseo de ampliar fronteras de conocimientos por parte del p¨²blico', agrega Pal¨¦s, 'as¨ª como de los intereses editoriales'.

Ya en una vuelta de tuerca, Espasa tiene previsto presentar para la pr¨®xima Feria del Libro de Madrid, en mayo, el Diccionario de Lenguas, coordinado por Rafael del Moral, que presenta todas las lenguas del mundo, sus alfabetos, sus mapas ling¨¹¨ªsticos y el origen de lenguas y letras.

Un vistazo a esta parentela de diccionarios 'menos ortodoxos' podr¨ªa empezarse con los que hablan sobre el origen del Todo. Con un atisbo al centro de esa Nada llamada Caos, donde anidaba todo lo visible e invisible de acuerdo a las mitolog¨ªas griega y romana, para luego adentrarse a 'cuando los cielos a¨²n no ten¨ªan nombre ni de la Tierra se pronunciaba el nombre', seg¨²n recuerda el Diccionario de la Mitolog¨ªa Mundial (Edaf).

Hallado el nombre de las primeras cosas, se habr¨ªa de desencadenar la creaci¨®n con su estela de dioses y reinos, ambiciones y guerras, amores y pecados, y traiciones y castigos tan comunes en todas las culturas. Voces y leyendas que suman m¨¢s de seis mil y que recoge el Diccionario de Mitolog¨ªa Universal (Espasa), que da cuenta de estos mundos que deambulan en regiones como ?frica, Himalaya, la Polinesia o pa¨ªses como Jap¨®n. Son obras que no est¨¢n pensadas exclusivamente para los especialistas y se publican con la vocaci¨®n del Hermes griego, o Mercurio para los romanos, de servir de mensajeras con temas detallados y en tomos como en el Diccionario de las Mitolog¨ªas (Destino), o si se prefiere de manera veloz, en el de La Mitolog¨ªa Cl¨¢sica, de la colecci¨®n Flash de Acento.

Un descenso a mundos m¨¢s terrenales, donde la realidad se trenza con las creencias, permite vislumbrar civilizaciones como las surgidas al suroriente del Mediterr¨¢neo, cubiertas por capas de milenarios misterios. S¨®lo que algunas de esas capas cr¨ªpticas se levantan con tres diccionarios: el B¨¢sico de Arqueolog¨ªa Egipcia (Obelisco), el de Jerogl¨ªficos Egipcios (Alderab¨¢n) y el de Mitolog¨ªa Egipcia (Ola?eta). T¨ªtulos que adem¨¢s de descifrar mundos antiguos aclaran el origen de palabras como musara?as, con m¨²ltiples acepciones, que no son m¨¢s que esos ratoncillos momificados que aparecen en las cajas de bronce egipcias.

M¨¢s all¨¢ del cielo y de la Tierra est¨¢n los seres de la luz y de las tinieblas, rescatados en el Diccionario de dioses y diosas, diablos y demonios (Paid¨®s). M¨¢s de dos mil personajes que se pueden conocer o encontrar no s¨®lo en orden alfab¨¦tico, sino tambi¨¦n por su sobrenombre o por sus funciones, aspectos o ¨¢mbitos. Atrapados en rincones de aquel mundo se pueden ver los rostros de v¨¢stagos de miedos eternos desencuevados por libros como el Bestiario M¨¢gico (Edaf), o de criaturas m¨¢s horripilantes a las que se puede encarar en el Diccionario ilustrado de los monstruos (Ola?eta), donde reposan desde los caballucos del diablo, el espanto de Naval¨®n hasta algunos monstruos del futuro.

Una clave para contrarrestar este universo de tinieblas y fealdad habita en los mundos paralelos donde seres m¨¢gicos titilan y cuchichean en praderas y bosques. Seres y mundos exhibidos en la Gran enciclopedia de seres m¨¢gicos (Mondadori), Gu¨ªa de campo de las hadas y dem¨¢s elfos (Ola?eta) o en la colecci¨®n Gu¨ªa de los seres m¨¢gicos de Espa?a (Edaf), y que recuerdan, por ejemplo, que hace mil a?os las aguas del Cant¨¢brico tuvieron fama de ser uno de los refugios preferidos por las sirenas.

De vuelta a tierra firme esperan los hombres que zigzaguean en las fronteras de los enigmas, los temores, las injusticias y de las preguntas sin respuesta del mundo b¨ªblico. Pistas hay. Como la de conocer el vocabulario esencial para entender las sagradas escrituras a trav¨¦s del Diccionario de la Biblia (C¨ªrculo de Lectores y Paid¨®s). Tambi¨¦n est¨¢ el mundo herm¨¦tico del catolicismo recogido en Los grandes enigmas del cristianismo (Robin Book), que desempolva, entre otras cosas, el Arca de la alianza y la misteriosa leyenda de su poder y letalidad. De tiempos posteriores al Arca se habla en El libro negro de la Inquisici¨®n y en la Enciclopedia de los herejes y las herej¨ªas (ambos en Robin Book) y en el Diccionario de los Santos (Alderab¨¢n).

El destino, las c¨¢balas, las supercher¨ªas y los anuncios del fin del mundo como madre de todas las creencias tampoco se ha olvidado. Las profec¨ªas y los milenarismos (Acento) recuerdan no s¨®lo a la bestia, o al Anticristo de la Biblia con su 666, sino tambi¨¦n que el augur m¨¢s famoso ha sido Nostradamus, cuyos vaticinios han tenido 999 interpretaciones desde su anuncio hace 500 a?os.

A la sombra de estos temores tir¨¢nicos han brotado otros m¨¢s peregrinos, de los cuales da cuenta el Diccionario de supersticiones y creencias populares (Alianza), que da fe tanto de la creencia popular de la mala suerte que significa pasar a alguien la sal de mano a mano hasta la creencia medieval de que ba?arse desnudo en un r¨ªo da buena suerte.

A menesteres m¨¢s delicados se refiere el Diccionario de magia en el mundo antiguo (Alderab¨¢n), entre cuyas hojas aparece la mandr¨¢gora con todas sus virtudes, al igual que con los miedos que despertaba en algunas culturas antiguas el s¨®lo hecho de saber si hab¨ªa sido mal recogida. M¨¢s conectados con esta era de Acuario, en la que est¨¢ entrando la humanidad y conocida como Nueva Era, son La nueva enciclopedia de los sue?os (Robin Book) y Todo lo que necesita saber sobre los colores (C¨²pula). Una esfera de universos cuyos mundos de m¨¢s all¨¢ y de m¨¢s ac¨¢ se estudian y visualizan a trav¨¦s de las interpretaciones que ha hecho de ellos el hombre en el arte en El libro de los s¨ªmbolos. Metamorfosis de lo humano entre Oriente y Occidente (Mondadori).

Otro gran apartado en este auge de diccionarios no cl¨¢sicos son los que ata?en al hombre, a su entorno y a la actualidad. Uno de ellos es el Diccionario de homosexuales lesbianas y homoer¨®ticos (Traficantes de Sue?os) que repasa los personajes de la historia de la humanidad, reales o ficticios, o lugares y objetos vinculados con la homosexualidad. La mujer tambi¨¦n tiene un cap¨ªtulo especial en el que se repasa su historia, situaci¨®n, influencia y reconocimiento a trav¨¦s de enciclopedias dedicadas a ella (Akal y Robin Book).

De aspectos controvertidos durante siglos dependiendo del uso que le da el ser humano, pero con un enfoque acad¨¦mico y clarificador, trata la Enciclopedia de las sustancias psicoactivas (Paid¨®s). Aunque no hay que olvidar, seg¨²n el Diccionario del que duda (Granica), que estos libros, ex¨®ticos o lexicogr¨¢ficos, 'bajo el disfraz de la descripci¨®n, ofrecen una prescripci¨®n'.