Rapaces de ciudad
Barcelona tiene la segunda colonia de cern¨ªcalos m¨¢s numerosa de Europa
Se ha hablado mucho de la presencia de halcones peregrinos en Barcelona despu¨¦s de su reintroducci¨®n en 1999. Pero la capital catalana acoge a otras aves de presa cuya presencia en el medio urbano parece ins¨®lita y, adem¨¢s, acostumbra a pasar totalmente inadvertida. El caso m¨¢s notable es el de los cern¨ªcalos, que cr¨ªan por toda la ciudad. En Montju?c, en un acantilado rocoso frente a Can Tunis, se concentra una importante colonia, la segunda mayor de Europa.
El programa de reintroducci¨®n del halc¨®n peregrino ha liberado a 23 ejemplares durante los ¨²ltimos dos a?os y, como primer resultado visible, se han formado ya al menos dos parejas, una ubicada en el barrio de Sants y la otra en la zona del Bes¨°s. En las pr¨®ximas semanas podr¨ªa comprobarse si alguna pareja ha iniciado la cr¨ªa, lo cual significar¨ªa que el ave m¨¢s veloz de la tierra vuelve a reproducirse en Barcelona despu¨¦s de varias d¨¦cadas de ausencia. Eduard Durany, bi¨®logo responsable de la reintroducci¨®n, explica que este a?o se liberar¨¢n otros ocho ejemplares para reforzar esta incipiente poblaci¨®n.
Pero la ciudad acoge a otras aves de presa como el cern¨ªcalo com¨²n (Falco tinnunculus), una falc¨®nida estrechamente emparentada con el halc¨®n peregrino y que, en l¨ªneas generales, se le parece bastante aunque es de menor tama?o. En Barcelona, los cern¨ªcalos son frecuentes, y cr¨ªan en lugares tan ins¨®litos como en el mismo Camp Nou, en el colegio del Sagrat Cor de Sarri¨¤, en unas viviendas de la calle de Pallars y en la iglesia de Santa Maria del Pi. Adem¨¢s, se ha observado un ¨¦xito reproductor notable, ya que es normal que lleguen a prosperar cuatro pollos por cada nido, o incluso seis como sucedi¨® el a?o pasado en el nido de la iglesia del Pi.
Lo que no se sabe es el n¨²mero de cern¨ªcalos que forman la colonia que vive en el casco urbano barcelon¨¦s. Los naturalistas Eduard Durany i Sergi Garc¨ªa creen que puede haber dos o tres decenas de parejas repartidas entre diferentes barrios, a las que habr¨ªa que sumar la numerosa colonia que han establecido los cern¨ªcalos en Montju?c, en un acantilado rocoso de unos 750 metros de largo situado entre el edificio del faro y el cementerio, frente a Can Tunis. Se trata de una antigua cantera inaccesible donde la descomposici¨®n de la roca no permite la escalada, rodeada por las instalaciones del puerto, la Ronda Litoral, el cementerio, varios jardines y el castillo. La dificultad de su acceso garantiza una situaci¨®n de tranquilidad para las aves y ello explica, en opini¨®n de Durany y Garc¨ªa, que m¨¢s de una veintena de parejas de cern¨ªcalo hayan instalado all¨ª sus nidos. Se trata, seg¨²n estos expertos, de la segunda colonia urbana m¨¢s importante de Europa de esta rapaz, tan s¨®lo superada por la que existe en la ciudad alemana de Jena, donde unas 30 parejas alojan sus nidos en un puente de una longitud de 1,5 kil¨®metros.
La cantera de Can Tunis y sus inmediaciones albergan m¨¢s sorpresas. Se han observado ejemplares de ratonero (Buteo buteo) que pasan all¨ª una parte del invierno, probablemente estimulados por la poblaci¨®n de conejos que medran en el entorno. Con sus 120 cent¨ªmetros de envergadura, el ratonero es ya una rapaz de cierto tama?o y presencia, con aspecto de peque?a ¨¢guila.
Los naturalistas Durany y Garc¨ªa se han dirigido al Ayuntamiento para solicitar la protecci¨®n de esta zona rocosa, demanda a la que la concejal Imma Mayol se ha mostrado favorable. Los expertos creen que, adem¨¢s de su protecci¨®n, pueden establecerse medidas de recuperaci¨®n de h¨¢bitat en la base de la cantera, ahora muy degradada, y que podr¨ªan incluir el establecimiento de un observatorio, as¨ª como mantener la restricci¨®n de acceso a pie de acantilado.
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