El l¨ªder de las Juventudes Socialistas sospecha que quienes le apalearon son 'cabezas rapadas'

Javier G¨®mez G¨®mez, de 28 a?os, ten¨ªa a¨²n ayer los p¨®mulos y la nariz hinchados y los ojos 'de colorines', a causa de la paliza que dos desconocidos le propinaron en la madrugada del s¨¢bado. Por fin ha cesado el dolor de cabeza y la fiebre que le manten¨ªan en casa desde el d¨ªa de la agresi¨®n, pero le siguen tirando los seis puntos de sutura y todav¨ªa no ha recuperado del todo la visi¨®n.

La polic¨ªa contin¨²a buscando a los dos individuos que golpearon al joven pol¨ªtico socialista, que sigue d¨¢ndole vueltas a la secuencia de los hechos en busca de nuevos detalles. Tiene claro que 'uno de los agresores es alto, rubio, llevaba vaqueros claros y botas como las que usan los cabezas rapadas; y el otro es moreno, m¨¢s bajo que su compinche y con pelo'.

Lo que por ahora se le escapa es el m¨®vil de la paliza. No cree que se tratase de un robo: 'Cuando me zaf¨¦ del primer ataque, les lanc¨¦ 800 pesetas porque pens¨¦ que ven¨ªan a atracarme, pero no fue as¨ª porque llevaba un ordenador port¨¢til y no les interes¨®', relata G¨®mez. Tampoco encuentra motivos personales al suceso: 'No salgo con ninguna mujer casada, no he tenido broncas de tr¨¢fico recientes y los que me rodean me quieren bien', detalla con humor.

Puestos a darle vueltas al asunto, G¨®mez ve una cierta relaci¨®n en la labor que ha realizado desde su tribuna pol¨ªtica en contra de la violencia juvenil y, en especial, la proveniente de los cabezas rapadas. 'Mi antecesor en Juventudes Socialistas [?scar Iglesias] y yo hemos luchado denodadamente contra este tipo de agresiones callejeras; puede que alguien me haya identificado y haya decidido venir a por m¨ª', comenta.

Otra posibilidad que baraja, aunque tiene menos fuerza seg¨²n la polic¨ªa, es la 'pura casualidad': 'Puede que pasasen por la calle perpendicular a la m¨ªa y que yo me cruzase en su camino por azar; eso le puede pasar a cualquiera'.

Pero tampoco olvida la amenaza de muerte que recibi¨® por escrito en su tel¨¦fono m¨®vil el pasado 26 de febrero, aunque no sabe si relacionarla con lo ocurrido el s¨¢bado. 'No hice caso, pens¨¦ que era un bromista o un rebotado, y no pude identificar al remitente porque proced¨ªa de Internet. Ahora s¨ª lo he dicho en la denuncia a la polic¨ªa', afirma. El mensaje advert¨ªa: 'Matarte ser¨ªa muy f¨¢cil, pero te vamos a hacer la vida imposible hasta que te suicides'.

Los dos tipos agredieron al secretario general de Juventudes Socialistas en el portal de su domicilio de M¨®stoles, a las cuatro de la madrugada del s¨¢bado. 'Unos amigos me dejaron en coche cerca del portal; nadie me sigui¨®, de eso estoy seguro, pero al meter la llave en la cerradura del portal not¨¦ una presencia detr¨¢s, gir¨¦ y recib¨ª una patada en la boca', recuerda. Cuando se escabull¨® de esa primera tanda de golpes, sali¨® corriendo en direcci¨®n a la sede de la Polic¨ªa Municipal. Antes de llegar hay unas escaleras. 'All¨ª me volvieron a alcanzar y fue cuando les lanc¨¦ el dinero pensando que se trataba de un robo, pero siguieron golpe¨¢ndome'. S¨®lo cuando G¨®mez alcanz¨® el timbre de la comisar¨ªa los atacantes huyeron.

'No lograr¨¢n que cambie'

El l¨ªder de las Juventudes Socialistas ingres¨® en el servicio de urgencias del hospital de M¨®stoles con la cara hinchada y sangrando. Los m¨¦dicos determinaron su traslado al Doce de Octubre, aunque no fue necesario ingresarlo. Las consecuencias de la paliza son todav¨ªa sobresalientes: tiene seis puntos de sutura en el p¨¢rpado derecho, la cara y los p¨®mulos hinchados y hematomas internos que limitan su visi¨®n. Tambi¨¦n padece contusiones en una pierna y tiene una rodilla herida.

Pero este rosario de dolencias no atemoriza a Javier G¨®mez. 'No van a conseguir que cambie mis h¨¢bitos de vida; seguir¨¦ con mis costumbres de siempre', asegura.

El joven pol¨ªtico socialista ha recibido desde entonces innumerables llamadas de apoyo, entre ellas la del propio secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El alcalde de M¨®stoles, Jos¨¦ Mar¨ªa Arteta, y otros cargos del PSOE le han brindado incluso protecci¨®n que, de momento, Javier prefiere rechazar. 'Me han ofrecido todo tipo de medidas de seguridad, pero no creo que sean necesarias, porque yo ya he tomado las m¨ªas particulares', anuncia.

La v¨ªctima sospecha que las personas que le dieron la paliza no tienen antecedentes policiales, ya que no aparecen entre los fichados por la polic¨ªa.