Teor¨ªas para ganar el m¨¢s all¨¢
En el verano de 1999, Juan Pablo II desmont¨® en cuatro audiencias la versi¨®n tradicional de la Iglesia sobre el cielo, el infierno, el purgatorio y el diablo. As¨ª, el cielo 'no es un lugar f¨ªsico entre las nubes, sino una relaci¨®n personal con Dios'; y el infierno, 'm¨¢s que un lugar, es una situaci¨®n de quien se aparta de Dios'. Nada de fuegos terribles ni otros terrores, dijo el Papa en sus correcciones al m¨¢s all¨¢.
Aunque una salvaci¨®n as¨ª presentada significar¨ªa que hoy nadie va a entrar en la Iglesia s¨®lo por miedo al infierno, la discusi¨®n entre creyentes sobre c¨®mo salvarse sigue tan vigente que ser¨ªa capaz de poner en marcha a la Inquisici¨®n.
Lo que explica con erudici¨®n impresionante el libro de Dupuis son, entre otras muchas cuestiones, las maneras de salvarse un creyente a la luz de las cambiantes doctrinas. Primero est¨¢ el exclusivista 'fuera de la Iglesia no hay salvaci¨®n', un axioma del Concilio de Trento hacia atr¨¢s; despu¨¦s, la doctrina del Vaticano II sobre los cristianos an¨®nimos, seg¨²n la cual la salvaci¨®n alcanzar¨ªa a todos los hombres que cumplen la ley natural; una tercera corriente sostiene que Cristo es salvador universal de todos los hombres, pero la salvaci¨®n tambi¨¦n se alcanza desde otras religiones; est¨¢n tambi¨¦n -cuarta tesis- quienes ven a Cristo como un camino m¨¢s entre los muchos que tiene la salvaci¨®n, tantos caminos como religiones; y, por ¨²ltimo, los perseguidos te¨®logos de la liberaci¨®n, que salvan al hombre por la ¨¦tica y su compromiso con los derechos humanos.
Pero Roma tiene su doctrina y la defiende con ardor. 'Debe ser cre¨ªdo firmemente que Jesucristo, hijo de Dios hecho hombre, es el mediador ¨²nico y universal de la salvaci¨®n de la humanidad', le conmina Ratzinger al te¨®logo Dupuis, que deber¨¢ incluir ¨¦ste y otros muchos p¨¢rrafos en su libro si desea mantenerse dentro de la Iglesia. Al cardenal K?nig una actitud tan intransigente le parece 'arrogancia' y, adem¨¢s, 'perjudicial para el di¨¢logo en torno al pluralismo religioso, que tan vital resulta en la multicultural y secularizada sociedad actual'.
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