La autov¨ªa de Valencia reparte el tr¨¢fico de Madrid por todo el Levante

La carretera de Valencia se ha convertido en las ¨²ltimas ¨¦pocas en el principal foco de las retenciones de tr¨¢fico provocadas por los veh¨ªculos que parten de Madrid y que se dirigen hacia las c¨¢lidas costas del Mediterr¨¢neo -las playas m¨¢s pr¨®ximas a la capital- cada vez que los madrile?os tienen la posibilidad de cambiar el asfalto por el mar.

Los usuarios se quejan de que una de las causas de esta saturaci¨®n parte del cuello de botella que se genera a la salida de Madrid, tanto por la autov¨ªa de circunvalacion M-30 como la M-40. Por estas dos v¨ªas que circundan la capital y asumen el tr¨¢fico del extrarradio y del centro, los veh¨ªculos circulan por tres carriles, pero, sin embargo, cuando se incorporan a la autov¨ªa de Valencia, los tres carriles ¨²nicamente se prolongan hasta el kil¨®metro 9, todav¨ªa en t¨¦rmino municipal de Madrid, en el barrio de Santa Eugenia. A partir de ah¨ª, s¨®lo existen dos carriles por sentido hasta la entrada a las ciudades costeras.

A pesar de contar s¨®lo con dos carriles, en diciembre de 1991 la carretera qued¨® configurada como Carretera de Valencia s¨®lo hasta la localidad de Honrubia, en la provincia de Cuenca. A partir de ah¨ª se convierte en Autov¨ªa de Levante, para repartir el tr¨¢fico a las provincias de Albacete, Alicante y Murcia, que antes se hac¨ªa por la N-323 (Madrid-Albacete).

Nadie pens¨® entonces que con la apertura de este tramo, la misma autov¨ªa, ¨²nicamente con dos carriles, tendr¨ªa que asumir el tr¨¢fico con destino a Castell¨®n y Valencia, adem¨¢s de a Alicante, Albacete y Murcia, y a ciudades tur¨ªsticas tan concurridas como Benidorm, Alicante, Torrevieja, Altea, o La Manga del Mar Menor en Murcia.