?Contradicciones municipales?

El Ayuntamiento barcelon¨¦s reclama a la poderosa Telef¨®nica (EL PA?S, 5 de abril) impuestos no abonados, dado que nuestra querida transnacional no contabiliza las actividades segregadas a sus filiales. Una estrategia legal, tal vez no leg¨ªtima, para pagar menos. Pero no est¨¢ claro que el consistorio, gobernado por una alianza de fuerzas de izquierdas, est¨¦ libre de pecado, dado que no tiene ning¨²n reparo en acordar servicios del Ayuntamiento (por ejemplo, el 010) con algunas de estas empresas filiales (por ejemplo, Atento) aun sabiendo que esta empresa, simple anexo de la poderosa multinacional, persigue sindicalmente a sus trabajadores, les controla sus estancias en el servicio, les retribuye con salarios m¨ªnimos (550 pesetas la hora), les obliga a trabajar los festivos sin retribuci¨®n especial, les hace contratos bajo fraude de ley, etc¨¦tera.

Se critica, pues, aquello que, por otra parte, se apoya solicitando un servicio que evidentemente podr¨ªa ser dado en otras condiciones m¨¢s humanas, que tuvieran m¨¢s en consideraci¨®n a sus trabajadores (en su mayor¨ªa, qu¨¦ casualidad, trabajadoras). En s¨ªntesis, cuando uno acepta como marco el mundo de los listillos, alg¨²n pillo puede desenfundar primero.