Por un nuevo modelo de universidad

Con el t¨ªtulo Por un nuevo modelo de universidad se ha presentado en Barcelona un informe realizado por una comisi¨®n creada hace 10 meses por el Gobierno de la Generalitat con el encargo expl¨ªcito de efectuar un diagn¨®stico sobre cu¨¢les deber¨ªan ser los cambios a hacer en las universidades catalanas para adaptarlas al entorno europeo y a las nuevas circunstancias sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas. La comisi¨®n, nombrada por el titular del Departamento de Universidades, Investigaci¨®n y Sociedad de la Informaci¨®n, doctor Andreu Mas-Colell, estaba formada por 23 personas de la sociedad catalana, que, excepto en dos casos, el presidente y el secretario, no son profesores en activo y en su mayor¨ªa, aunque la conocen, son ajenos a la universidad. Lo que el Gobierno de la Generalitat buscaba era, pues, un informe sobre los cambios necesarios vistos desde diversos ¨¢ngulos no implicados directamente en las universidades.

Las nuevas universidades han de ser motores del conocimiento y de la innovaci¨®n

Una primera conclusi¨®n del informe, que puede encontrarse en la direcci¨®n (www.gencat.es/dursi/), es que el progreso del pa¨ªs precisa de un sistema de universidades de excelencia y que las universidades catalanas, y las espa?olas, si bien han mejorado sensiblemente en los ¨²ltimos lustros, necesitan una reforma en profundidad para poderse situar en la cabecera de las universidades europeas. El cambio, que el informe califica de urgente e ineludible, no puede limitarse a un mero retoque de la legislaci¨®n vigente.

Las nuevas universidades han de tener la calidad como meta y han de ser motores del conocimiento -en el sentido m¨¢s amplio de la palabra- y de la innovaci¨®n. Han de perseguir la excelencia en el cumplimiento de sus funciones fundamentales, la formaci¨®n superior y la investigaci¨®n. La consecuci¨®n de estos fines, considera el informe, ha de hacerse a trav¨¦s una mayor autonom¨ªa de las universidades que est¨¦ ligada a una aut¨¦ntica responsabilizaci¨®n ante la sociedad; una organizaci¨®n participativa, y la competencia entre las distintas universidades, que se deben caracterizar por ser diversas y ser flexibles para poder dar respuestas a los distintos retos sociales.

El conjunto indisoluble de estas caracter¨ªsticas debe reposar en tres cambios fundamentales del actual sistema de universidades. Un nuevo sistema de gobierno basado en el binomio autonom¨ªa y rendici¨®n de cuentas, con la correspondiente evaluaci¨®n externa; una pol¨ªtica de personal propia de cada universidad y que permita atraer a los buenos profesionales mediante una carrera profesional estimulante en todas sus etapas, y un sistema de financiaci¨®n suficiente que incentive la calidad.

Para la Comisi¨®n, la responsabilidad ¨²ltima del gobierno de las universidades debe recaer en un ¨®rgano reducido, formado por personas elegidas en raz¨®n de su competencia, nombrado por la Administraci¨®n y responsable, en el caso catal¨¢n, ante el Parlament de Catalu?a. Entre otras funciones, este ¨®rgano ha de elegir, despu¨¦s de consultar a la comunidad universitaria, al rector, m¨¢xima autoridad acad¨¦mica. Si bien el informe propone algunos otros detalles de este modelo de gobierno de las universidades, es consciente de que se trata de un problema complejo, pero al que se puede encontrar soluciones razonables, como lo han hecho otros pa¨ªses de nuestro entorno, especialmente en el norte de Europa.

El informe considera que una nueva pol¨ªtica de personal no puede basarse en las rigideces del sistema funcionarial, sino que precisa un sistema de contrataci¨®n propio de cada universidad. Lejos de propuestas uniformadoras, cada universidad ha de poder definir la carrera de sus profesionales de manera que ¨¦stos vean incentivada la calidad de su trabajo en cualquier punto de la misma. En el caso de los profesores, su selecci¨®n ser¨¢ responsabilidad de los centros o departamentos, cuyos buenos o malos resultados tendr¨¢n repercusiones presupuestarias, y deber¨¢ ser aprobada en ¨²ltima instancia por el ¨®rgano de gobierno de la universidad.

La selecci¨®n de los estudiantes por parte de cada universidad, sin otras discriminaciones que la capacidad y el m¨¦rito, es reflejo de su autonom¨ªa y deber¨¢ conjugarse con el derecho de los estudiantes a elegir la universidad que mejor responda a sus expectativas. El derecho a elegir implica el conocimiento de las caracter¨ªsticas de cada una de las universidades de un sistema que tender¨¢ a ser m¨¢s diverso que ahora. Un efectivo sistema de becas y ayudas ha de evitar que nadie sea excluido de la universidad por razones econ¨®micas. En cualquier caso, la implantaci¨®n de un nuevo sistema de acceso a la universidad debe ir precedido de una amplia difusi¨®n social del mecanismo que se adopte y de sus detalles.

El nuevo sistema de financiaci¨®n, que deber¨¢ tender al de los pa¨ªses avanzados de nuestro entorno, ha de ir estrechamente ligado a la consecuci¨®n de los objetivos de calidad de las universidades, de sus centros y de sus departamentos. Su origen, mayoritariamente p¨²blico, se ha de complementar con mayores esfuerzos de obtenci¨®n de recursos de la sociedad civil, cosa que se deber¨ªa facilitar con una mejora de la legislaci¨®n referente al mecenazgo y a las desgravaciones fiscales. El grado de consecuci¨®n de los objetivos se deber¨¢ evaluar rigurosamente por expertos externos, mediante agencias de calidad como, por ejemplo, la Ag¨¨ncia per a la Qualitat del Sistema Universitari a Catalunya, que ya tiene bastante rodaje en el ¨¢mbito catal¨¢n.

No es menos importante que el informe reclama que una nueva legislaci¨®n se ha de limitar a ser una ley de bases, que deje campo de juego a los gobiernos aut¨®nomos que lo deseen. La nueva ley deber¨ªa permitir, en determinadas circunstancias, ciertos grados de experimentaci¨®n en el detalle de los sistemas de gobierno de las universidades y en los m¨¦todos de selecci¨®n del profesorado. Y tambi¨¦n recuerda el informe las responsabilidades adicionales de las universidades de Catalunya como referentes y garantes de la cultura y la lengua catalanas, funciones que han de quedar aseguradas con el desarrollo de la nueva legislaci¨®n por parte de la Generalitat.

En los pr¨®ximos meses contemplaremos un debate sobre las caracter¨ªsticas de la nueva legislaci¨®n. El informe presentado espera ser acogido como uno de los elementos del debate.

Ramon Pascual es presidente de la comisi¨®n creada por la Generalitat y profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.