Cristina Pato ahonda con 'Xilento' su visi¨®n 'espont¨¢nea' de la m¨²sica celta
M¨²sicos espa?oles y extranjeros colaboran en el disco de la gaitera
Entre los colaboradores que desfilan por este nuevo ¨¢lbum figuran el violinista de Capercaillie, Charlie McKerron; el segundo guitarrista de Madredeus, Jos¨¦ Peixoto; el cantautor Javier Bergia o el bluesman local Javier Vargas, con el que Cristina se mide en Celtic blues.
Despu¨¦s de dos a?os de actividad incesante, con m¨¢s de cien actuaciones, en ocasiones compartiendo cartel con The Chieftains y Cherish The Ladies, adem¨¢s de continuar con sus estudios musicales, Cristina Pato afronta un gran paso en su carrera.
'He sentido miedo y repel¨²s', confiesa Pato sobre el siempre dif¨ªcil segundo disco, m¨¢s despu¨¦s de un ¨¦xito insospechado. A su juicio, Tolemia triunf¨®, pese a sus muchas imperfecciones, 'porque era fresco, espont¨¢neo y romp¨ªa con esa imagen de sentar c¨¢tedra con la que todo el mundo se enfrentaba a la m¨²sica tradicional'.
Xilento significa hambriento y ambicioso, rasgos que no faltan en el car¨¢cter de esta joven. Tambi¨¦n es una expresi¨®n jergal de los afiladores ourensanos que se inventaron el barallete, una lengua que s¨®lo entend¨ªan ellos, los m¨²sicos y los canteros, con la que retaban las prohibiciones de hablar gallego. En esa lengua, xilento viene a significar 'inquieto'.
En este disco, Cristina Pato pretende gozar de mejor presencia, pero no renuncia a esa bandera de la espontaneidad. 'Ten¨ªa gran temor a perder el buen rollo, pero al final estoy orgullosa del resultado. Sigo siendo yo misma, esa tipa con el pelo de verde que mueve mucho el culo sobre el escenario', anuncia.
En su nuevo ¨¢lbum, Cristina Pato se prodiga m¨¢s con el piano (acaba de concluir la carrera y asiste a clases de perfeccionamiento en Estados Unidos) y asume labores de vocalista en el primer sencillo, Eu chorei, un tema tradicional que su paisana Ux¨ªa interpret¨® magistralmente hace unos a?os y que aqu¨ª adquiere aires latinos. 'Yo respeto mucho el folclor, pero a m¨ª me gusta m¨¢s la fusi¨®n. Es una forma de que la gente joven conozca y respete la gaita. Tengo 20 a?os, me gusta salir de marcha los s¨¢bados por la noche y escuchar m¨²sica de lo m¨¢s diversa', argumenta Pato.
Cuando se le pregunta cu¨¢les ser¨¢n sus futuros derroteros musicales apela a la famosa espontaneidad: 'No lo s¨¦, s¨®lo tengo claro que quiero estar muchos a?os en el mundo de la far¨¢ndula'.
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