La Audiencia de Oviedo tambi¨¦n reclama por agresi¨®n sexual al espa?ol detenido en Miami
Francia se dispone a pedir la extradici¨®n de Arce tras la confirmaci¨®n de la prueba del ADN
La resoluci¨®n del caso del asesinato de la adolescente en Pleine-Foug¨¨res (Francia) es una noticia largamente esperada por los medios de comunicaci¨®n franceses y brit¨¢nicos. Su entrega a Francia, sin embargo, puede verse obstaculizada por la imputaci¨®n de delitos que tiene pendientes en Asturias. El espa?ol detenido en Miami est¨¢ acusado de haber atacado sexualmente a una joven ovetense de 19 a?os en la localidad asturiana de Llanes en el verano de 1997.
Arce, nacido en Gij¨®n hace 51 a?os, fue detenido por la Polic¨ªa Local de Llanes como presunto autor de un intento de agresi¨®n a la joven, a la que supuestamente sigui¨® desde una discoteca de la localidad hasta su domicilio, en cuyo portal intent¨® consumar la violaci¨®n amenaz¨¢ndola con un cuchillo. Seg¨²n la acusaci¨®n, el agresor desisti¨® de su prop¨®sito al advertir la presencia de unos agentes que hab¨ªan sido alertados de los hechos por un testigo. Arce fue detenido minutos despu¨¦s, tras una breve persecuci¨®n, en un parque de la localidad.
Tras prestar declaraci¨®n ante el juez ingres¨® en la prisi¨®n provincial de Asturias, de donde sali¨® en libertad provisional el 19 de noviembre de 1997. Sin embargo, no se person¨® en la vista, por lo que la Audiencia Provincial de Oviedo dict¨® una orden de busca y captura contra ¨¦l, que actualmente sigue vigente. La infancia y la juventud de Arce estuvieron ligadas a los ambientes populares de Gij¨®n, donde su familia pose¨ªa una tienda de ultramarinos. Los vecinos de la zona aseguran que Arce abandon¨® la ciudad ya veintea?ero y que desde entonces anduvo por varios pa¨ªses europeos.
Indignaci¨®n popular
El caso del asesinato de Caroline Dickinson ten¨ªa una serie de elementos que alimentaban la indignaci¨®n popular: desde la juventud de la v¨ªctima hasta el hecho de que el asesino se hubiera introducido en un dormitorio en el que descansaban otras cuatro adolescentes sin que ninguna le oyese, pasando por la sospecha colectiva que hab¨ªa reca¨ªdo sobre los hombres de la localidad bretona de Pleine-Foug¨¨res, apenas amortiguada por las 3.615 pruebas de ADN ordenadas por el juez Renaud van Ruymbeke y a las que se someti¨® la pr¨¢ctica totalidad de la poblaci¨®n masculina del lugar.
Arce fue denunciado por Tomy Ontko, un agente de los servicios de inmigraci¨®n estadounidenses de Detroit que hab¨ªa pasado unos d¨ªas de vacaciones en Londres y al regresar a su pa¨ªs recordaba haber le¨ªdo en la prensa brit¨¢nica que hab¨ªa 48 personas no localizadas y sospechosas de haber intervenido en el caso Dickinson. De la lista publicada en el Reino Unido, s¨®lo pocos nombres fueron retenidos por su memoria. Entre ellos, sin duda, el de Arce Montes, ya que encabezaba la lista.
El orden alfab¨¦tico le jug¨® una mala pasada al supuesto asesino espa?ol. Ontko, gran aficionado a los crucigramas, retuvo la palabra 'Arce' y, una vez en su pa¨ªs, consult¨® los ficheros para descubrir que Arce Montes, llegado a EE UU el pasado 24 de febrero, figuraba registrado como un espa?ol implicado en un asunto de 'delitos contra el pudor' por haberse masturbado en el dormitorio de una ciudadana chilena alojada en un hotel.
El ADN de Arce, estudiado a partir de los rastros de semen dejados en Miami y comparado con el encontrado en el cuerpo de Caroline Dickinson, puede servir como prueba condenatoria. 'Sobre 18 par¨¢metros a considerar, hay 14 id¨¦nticos', precis¨® ayer el fiscal Yves Boivin, del tribunal de Rennes. 'La coincidencia de s¨®lo nueve ya bastar¨ªa para inculpar a una persona. Es obvio que con 14 hay motivos m¨¢s que suficientes para pedir la extradici¨®n'. El tiempo que pueden tardar las autoridades estadounidenses respecto al procedimiento de extradici¨®n es un misterio. 'Puede oscilar entre unos pocos meses y a?os', dijo Boivin.
Para el abogado franc¨¦s de la familia Dickinson, Herv¨¦ Rouzeaud Le Boeuf, ahora se van a 'vivir dos fases; la primera es de estricto contenido judicial, y corresponde al tiempo que van a dedicar las autoridades legales americanas para decidir lo fundado de la demanda francesa de extradici¨®n; luego vendr¨¢ la fase pol¨ªtica, pues la decisi¨®n de autorizar una extradici¨®n, una vez cumplidos los requisitos legales, es de car¨¢cter pol¨ªtico'.
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