Un presidente sin un pa¨ªs que presidir

Si Montenegro, la peque?a rep¨²blica de mar y monta?as, consuma su separaci¨®n de la poderosa Serbia, el sucesor de Slobodan Milosevic habr¨¢ perdido su cargo de presidente al desaparecer el Estado federal que preside. Ser¨¢ entonces el l¨ªder de un pa¨ªs inexistente. En ese caso, Vojislav Kostunica insiste en que habr¨¢ que celebrar elecciones anticipadas en Serbia, aunque una buena parte del resto de la coalici¨®n de 18 partidos que derrot¨® el oto?o pasado a Milosevic (DOS) no quiere ni o¨ªr hablar de comicios. Reprochan a Kostunica querer hacerse con un cargo a toda costa si llegara a quedarse en paro.

Pero no es Kostunica el ¨²nico con este temor. Algunos embajadores yugoslavos nombrados para varios pa¨ªses extranjeros se han resistido a asumir sus puestos ante el temor de quedarse desempleados antes de que acabe el verano y con ¨¦l se vaya la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia (RFY). La melod¨ªa es la misma para todos. Los diplom¨¢ticos en la zona llevan semanas bromeando y certificando: 'Tenemos que aceptar que vamos a tener que abrir una nueva embajada en los Balcanes'.

En un canto de cisne e intentando evitar la independencia montenegrina, que pretende la creaci¨®n de dos Estados soberanos (Serbia y Montenegro) y una alianza confederada entre ellos, Belgrado present¨® un proyecto que redefine las relaciones entre ambos. Se tratar¨ªa de permanecer dentro de un Estado com¨²n representado por una ¨²nica voz en las Naciones Unidas.

La pol¨ªtica exterior, la defensa, el sistema monetario, las aduanas, los transportes y las comunicaciones ser¨ªan de competencia federal. Este esquema fue rechazado de plano por el presidente montenegrino, Milo Djukanovic, por ser demasiado cercano al actual. O incluso un retroceso, ya que las ¨²nicas instituciones comunes que siguen funcionando en la RFY son el Ej¨¦rcito y el control a¨¦reo.