El bailaor Javier Latorre critica las ayudas p¨²blicas y reclama mecenas

El core¨®grafo y bailaor Javier Latorre (Valencia, 1963) present¨® ayer en Sevilla un manifiesto con el que pretende 'decir en p¨²blico lo que estoy harto de comentar en privado y poder dormir con la conciencia tranquila', aclar¨®. El artista, uno de los creadores m¨¢s vanguardistas dentro del flamenco, le pide a los pol¨ªticos que 'eliminen las subvenciones p¨²blicas y promuevan leyes que incentiven el mecenazgo... Que no permitan que el dinero de todos sea usado para convertir compa?¨ªas p¨²blicas en cotos privados del director de turno'.

El bailar¨ªn-bailaor, formado en el flamenco junto a figuras como Antonio, Pilar L¨®pez y Antonio Gades, dice que con el manifiesto quiere festejar el D¨ªa Internacional de la Danza que se celebra ma?ana. Para Javier Latorre, las plagas que azotan al baile flamenco en Espa?a son el plagio y la apropiaci¨®n de las coreograf¨ªas, la mala calidad de la ense?anza, la falta de diversidad en los festivales flamencos y el encasillamiento al que conduce una idea excluyente de la pureza del baile.

'Este manifiesto es una cuesti¨®n de conciencia y coherencia con lo que trato de ense?ar y transmitir...Lo que deseo es abrir un debate entre los profesionales que contratan y promover una reflexi¨®n sobre lo que estamos haciendo con el flamenco', escribe el artista, que el pasado jueves estren¨® Pura intenci¨®n, junto a Fernando Romero y Rosario Toledo, en la apertura del XVI Concurso Nacional de Arte Flamenco de C¨®rdoba.

Latorre, con m¨¢s de una treintena de piezas como core¨®grafo para compa?¨ªas entre las que destacan el Ballet Nacional de Espa?a, las de Antonio Canales, Eva la Yerbabuena o La Fura dels Baus -con quien protagoniz¨® el montaje Ombra sobre Garc¨ªa Lorca-, ha presentado un documento lleno de recriminaciones a todos los sectores del baile flamenco.

'Denuncio que en el ¨¢mbito del flamenco se incurre en el plagio y en la explotaci¨®n de los bailarines que forman parte de muchas compa?¨ªas de renombre, y que los que est¨¢n al frente de esas compa?¨ªas firman obras sin haberlas creado', asegura Latorre.