Error entre muertos

La realidad siempre supera la ficci¨®n. Tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la justicia. Que se lo pregunten, si no, a Miquel Pascual Aguado, un vecino de Granollers a quien los jueces le han dado la raz¨®n y ha cobrado una indemnizaci¨®n por los da?os morales que le caus¨® la inhumaci¨®n err¨®nea de un cad¨¢ver en su nicho familiar. Ha tardado cinco a?os y medio y s¨®lo son 200.000 pesetas, m¨¢s otro tanto de intereses. Pero el dinero era lo de menos, afirma su abogado, Miguel Merino.

El origen del caso data del 18 de noviembre de 1955, la fecha de nacimiento de Pascual. Ven¨ªa al mundo con un hermano gemelo, pero ¨¦ste se qued¨® en el parto y la familia decidi¨® enterrar al feto en un peque?o ata¨²d que fue guardado en el nicho familiar del cementerio municipal de Granollers. All¨ª acabaron tambi¨¦n otros miembros de la familia, hasta que el 29 de junio de 1995 se produjo el error. El due?o de otra sepultura facilit¨® al Ayuntamiento de Granollers unos datos err¨®neos y la confusi¨®n hizo que acabase en el nicho familiar de los Pascual un cad¨¢ver que nada ten¨ªa que ver con ellos. Antes, el enterrador traslad¨® el peque?o ata¨²d a la fosa com¨²n.

Posiblemente por eso, el caso fue comentado entre los funcionarios municipales y lleg¨® a o¨ªdos de una de las trabajadoras, la esposa de Pascual. 'El Ayuntamiento neg¨® el error, luego lo reconoci¨® y al final afirm¨® que el peque?o ata¨²d hab¨ªa regresado a su lugar de origen', afirma el abogado. La familia siempre dud¨® de que eso ocurriera, a pesar de que la l¨¢pida inicial tambi¨¦n fue repuesta, pero evit¨® comprobarlo sobre el terreno.

En su lugar pidieron al Ayuntamiento una indemnizaci¨®n por los da?os morales causados. 'S¨®lo se trataba de que el Ayuntamiento reconociera que se hab¨ªa equivocado', afirma el abogado. Pero nada de eso pas¨®, y entonces acudieron a la justicia. Ahora la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a les ha dado la raz¨®n en parte y ha reconocido que Miquel Pascual sufri¨® unos da?os morales que deben indemnizarse 'por la desaparici¨®n de los restos del feto de su hermano'.

En su defensa, el consistorio aleg¨® que ya hab¨ªa colocado una l¨¢pida nueva. Respecto a la indemnizaci¨®n solicit¨® que ¨¦sta no fuera superior a 200.000 pesetas al entender que los restos de un feto 'no son equiparables a los de una persona'. Los jueces reprochan al Ayuntamiento de Granollers haber cometido una 'equivocaci¨®n' de ese tipo. Un error entre muertos.