Cuatro vol¨²menes re¨²nen las obras completas del fil¨®sofo Joaqu¨ªn Xirau
Su hijo Ram¨®n, poeta y pensador, recuerda al gran maestro republicano
Ram¨®n Xirau es un hombre pausado, amable y (si esto no fuera un t¨®pico) entra?able. Vive en M¨¦xico, y a sus 75 a?os sigue escribiendo poes¨ªa en catal¨¢n, su lengua materna. Luce en la solapa la Cruz de Sant Jordi y habla en voz baja y con humilde admiraci¨®n de su padre, que muri¨® ante ¨¦l en un accidente parecido al que mat¨® a Gaud¨ª: un tranv¨ªa le arroll¨® en M¨¦xico DF.
Joaqu¨ªn Xirau fue un reputado maestro universitario imbuido de las tesis de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza (sobre todo, de Manuel Coss¨ªo) y un fil¨®sofo de marcado acento moderno e internacional. Reyes Mate, director de la colecci¨®n que ha recuperado sus obras completas en edici¨®n biling¨¹e (catal¨¢n y castellano), dice que 'siempre se comprometi¨® y pens¨® sobre la violencia, el cristianismo, el nacionalismo o la fenomenolog¨ªa desde la atenci¨®n al esp¨ªritu de su ¨¦poca'.
Xirau fue adem¨¢s el hombre que ayud¨® a la familia Machado a escapar de Barcelona al final de la guerra civil. 'Se fueron en unas ambulancias', recuerda Ram¨®n, que entonces ten¨ªa 15 a?os y estudiaba en Marsella. 'Primero fueron a Colliure a dejar a los Machado, y luego siguieron viaje hasta Par¨ªs. D¨ªas despu¨¦s, murieron Machado y su madre'.
Los Xirau se reencontraron en Par¨ªs y decidieron irse a M¨¦xico por sugerencia de los amigos del padre que ense?aban en la Sorbona: le anunciaron la Guerra Mundial. Tomaron un barco hasta Nueva York, y de all¨ª hasta M¨¦xico un autob¨²s. El viaje dur¨® cinco d¨ªas. Xirau se enamor¨® de M¨¦xico nada m¨¢s llegar al Z¨®calo, dice su hijo, y all¨ª redescubri¨® Espa?a leyendo a los pensadores del XVI y el XVII. Seg¨²n afirma Mate, convirti¨® en sus gu¨ªas a Ram¨®n Llull, Luis Vives, Manuel Vald¨¦s, Juan de la Cruz, Vasco de Quiroga, Las Casas: 'Entendi¨® que los que le echaron de Espa?a eran parientes cercanos de los que persiguieron a Las Casas, encarcelaron a Fray Luis o destruyeron a los ind¨ªgenas'.
Dal¨ª y Alfonso Reyes
Xirau hab¨ªa sido amigo de su paisano Dal¨ª ('dec¨ªa, en broma, que fue ¨¦l quien le ense?¨® a dibujar con unos t¨ªteres que ten¨ªa', recuerda su hijo), y cuando lleg¨® a M¨¦xico se hizo ¨ªntimo de Alfonso Reyes, que reuni¨® a diversos intelectuales espa?oles en la Casa de Espa?a de M¨¦xico, luego llamada Colegio de Espa?a.
'Con ¨¦l estaban tambi¨¦n Bergam¨ªn, el m¨¦dico Rivas Cheriff, el generos¨ªsimo Emilio Prados; mi maestro de poes¨ªa, Agust¨ª Bartra; los tambi¨¦n fil¨®sofos Jos¨¦ Gaos y Garc¨ªa Vaca'. Mientras el padre ense?aba ('era un gran orador y un organizador de seminarios muy creativo y riguroso') y escrib¨ªa ('sus tres o cuatro libros principales los hizo all¨ª, dec¨ªa que en M¨¦xico ten¨ªa m¨¢s tiempo que en Espa?a'), ¨¦l estudiaba filosof¨ªa y literatura, y escrib¨ªa sus versos en catal¨¢n. Luego se cas¨® con la mexicana Ana Mar¨ªa Icaza y tuvo su ¨²nico hijo, otro Xirau que, por una de esas terribles coincidencias, tambi¨¦n muri¨® en accidente: se estrell¨® en un coche mientras estudiaba en Harvard.
Ahora, gracias a la Fundaci¨®n Caja Madrid, a Anthropos y a Reyes Mate, Ram¨®n Xirau ha podido compilar la s¨®lida obra completa de su padre. Afirma que se ha editado todo salvo las cartas, y que la voz de Ram¨®n Xirau ha vuelto al lugar de donde nunca debi¨® salir si la barbarie hubiera respetado la ley.
La peque?a calle de Joaqu¨ªn Xirau en Barcelona dar¨¢ tambi¨¦n testimonio a las generaciones futuras de que, un d¨ªa, Catalu?a y Espa?a tuvieron en casa a un hombre l¨²cido y excepcional.
Babelia
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