Espa?a lleva siete producciones al Festival de Cine Latino de Chicago
La 17? edici¨®n del certamen explora el fen¨®meno de la globalizaci¨®n
Siete largometrajes espa?oles convierten a Espa?a en el segundo contingente m¨¢s nutrido del Festival de Cine Latino de Chicago, el m¨¢s importante de su especie en EE UU, que celebra su 17? edici¨®n con la proyecci¨®n de m¨¢s de un centenar de cintas de 18 pa¨ªses. La ¨®pera prima de Juan Manuel Cotelo, El sudor de los ruise?ores, fue presentada en la Noche de Espa?a. Ayer se proyectaron Anita no pierde el tren, de Ventura Pons, y Las razones de mis amigos, de Gerardo Herrero. El festival explora este a?o el fen¨®meno de la globalizaci¨®n.
La pel¨ªcula de Cotelo, El sudor de los ruise?ores, es la triste historia de un joven, cualificado y honrado m¨²sico rumano, que llega a Madrid en busca de la tierra prometida y choca con la incomprensi¨®n de un mundo ego¨ªsta, grosero, ignorante y violento. Cotela traza un repulsivo retrato de la Espa?a actual, que se masajea el ego con altisonantes declaraciones pol¨ªticas y datos macroecon¨®micos que no pueden ocultar el potente cutrer¨ªo nacional, a duras penas dignificado con vetas de humanidad.
Isabel Gardela, que asisti¨® al festival, dirige Tomando t¨¦, un filme de choque intercultural, en su caso a trav¨¦s de las complicadas relaciones amorosas de un indio musulm¨¢n con una espa?ola. En otras cintas se retratan historias de chinos en Argentina; de una pareja canadiense que investiga la m¨²sica de Cuba; de un ruso mexicano que vuelve a Rusia, o de la vida de una familia chilena en Suecia. 'Son pel¨ªculas reveladoras de la situaci¨®n actual, en la que las fronteras se hacen m¨¢s permeables y se produce el fen¨®meno de la globalizaci¨®n', dice Pepe Vargas, el colombiano que dirige el festival.
El festival se las ve y se las desea para tener un m¨ªnimo de repercusi¨®n en la vida socio-cultural de Chicago, aunque Vargas nota que el inter¨¦s crece de a?o en a?o. El director del certamen tambi¨¦n atribuye esa frialdad al demoledor efecto de Hollywood. 'En los medios de comunicaci¨®n hay una gran lealtad a Holly-wood', dice. 'El cine extranjero no es santo de la devoci¨®n de estos medios, la gente no lo conoce y quienes saben le conceden poco espacio'.
Sin competici¨®n
La muestra -que no tiene car¨¢cter competitivo y se mueve con un riguroso presupuesto- ofrece largometrajes, cortos (cinco de ellos espa?oles), pel¨ªculas de animaci¨®n (dos espa?olas) y documentales (Espa?a participa con la visita del malague?o-holand¨¦s Ram¨®n Gieling a Las Hurdes para recoger en Los prisioneros de Bu?uel el efecto sobre los hurdanos de la proyecci¨®n de Tierra sin pan, rodada all¨ª hace m¨¢s de 60 a?os por Luis Bu?uel).
El ciclo se inaugur¨® con Lista de espera, una coproducci¨®n de Cuba, Espa?a, Francia y M¨¦xico que narra en clave de comedia las penurias y el sobrevivir cotidiano en la isla caribe?a, y concluir¨¢ ma?ana con la chilena Coronaci¨®n.
Rosa Mar¨ªa Sard¨¢ lleg¨® el viernes para asistir ayer a la proyecci¨®n de Anita no pierde el tren, que protagoniza bajo la direcci¨®n de Ventura Pons. Tambi¨¦n asisti¨® ayer a la exhibici¨®n de su pel¨ªcula, Las razones de mis amigos, Gerardo Herrero.
El festival ha rendido homenaje este a?o al director mexicano Arturo Ripstein, que recibi¨® el Premio Gloria a toda una trayectoria, el mismo d¨ªa que se proyect¨® su visi¨®n de El coronel no tiene quien le escriba.
Para Vargas, uno de los problemas de cada a?o es hacer una selecci¨®n en la que no haya un excesivo peso de la cinematograf¨ªa espa?ola, pa¨ªs que cuenta con una industria m¨¢s desarrollada que la del resto de los que acuden al festival, excepci¨®n hecha de Estados Unidos, de donde s¨®lo se presentan obras de firma o tema latino. Argentina ha contribuido a la muestra del a?o 2001 con nueve cintas, por delante de M¨¦xico, con siete, ayudado por el ciclo de Ripstein.
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