El Tau apela a lo imposible para forzar el desempate con el Kinder

?Le queda gasolina al Tau? Es la gran duda. S¨®lo un s¨ª como respuesta y un partido cuasiperfecto ante el Kinder como argumento pueden evitar que termine prematuramente su sue?o en la final de la Euroliga (20.30, V¨ªa Digital y ETB-1). Una final inexplicable ateni¨¦ndose en las diferencias en los marcadores: 13, 21 y 20 puntos en los tres primeros choques. Pero explicable por el simple arte del baloncesto. No todo son estad¨ªsticas, matem¨¢ticas y estrategia. Afortunadamente, hay un hueco para la improvisaci¨®n y el arte. Para el d¨ªa acertado y para el d¨ªa torcido.

El Tau s¨®lo tuvo la fantas¨ªa de su parte en el primer partido y la final se le ha puesto tan cuesta arriba que s¨®lo piensa en el cuarto, en hoy, en lo inmediato. Pero, mientras puede, a¨²n sue?a. 'No todo est¨¢ perdido', apunta Dusko Ivanovic, el insaciable entrenador baskonista, quien prefer¨ªa jugar este partido ayer mejor que hoy.

Por supuesto, influye ese argumento tan manido de la profundidad de banquillo, de que en el Kinder hay nueve jugadores utilizables y que en el Tau la lista se reduce a siete. Y un hecho a?adido importante. Falta Corchiani, un jugador que apenas anota puntos, pero capaz de cambiar el estado de ¨¢nimo de un partido. El Tau depende de Bennett y no puede permitirse el lujo de otra noche en tinieblas como la del martes. Fue su peor partido de la final, y el Tau cay¨® en picado. No hay jugador o entrenador que, tal y como est¨¢ el equipo, pueda compensar una mala noche de Bennett. S¨®lo Corchiani, y ¨¦l no regresar¨¢ hoy. En todo caso, en el hipot¨¦tico partido de desempate.

'Paciencia y dureza mental'

El Tau s¨®lo puede apelar a lo imposible, a lo extraordinario. Algo habitual en su caso, en un equipo que ha ganado los cuatro partidos que ha disputado en Grecia durante las eliminatorias anteriores (o cinco si se cuenta el de la pol¨¦mica canasta sobre la bocina del AEK en semifinales). El Baskonia tiene en su mente su mejor cualidad, y si la pierde ocurren desastres como el del martes en Vitoria. 'No hay dolor', piensa Ivanovic, para quien el cansancio tiene una naturaleza mental, no f¨ªsica.

La receta para este cuarto partido es clara. La repite Ivanovic sin cesar: 'Imponer nuestro juego defensivo y, sobre todo, tener paciencia y dureza mental para poder jugar con la misma intensidad durante los cuarenta minutos'.

La l¨®gica -algo que parece re?ido con esta final- apunta a que el cuarto partido debe estrechar los m¨¢rgenes entre el Kinder y el Tau. A los italianos no les resultar¨¢ f¨¢cil repetir su efectividad atacante (9 de 20 en triples) y la defensa de libro del ¨²ltimo choque. El equipo vitoriano necesitar¨¢ poco para mejorar su comportamiento. Pero mucho para terminar ganando hoy y forzando el desempate en Bolonia (previsto para el d¨ªa 10).