Otras pol¨ªticas
El Gobierno ha puesto en la pol¨ªtica monetaria su esperanza de soluci¨®n de los problemas de la econom¨ªa espa?ola, y alienta al BCE a que mantenga los tipos de inter¨¦s. Es verdad que el mantenimiento de los tipos por parte del BCE est¨¢ impidiendo que, en el corto plazo, se agrave nuestro principal problema econ¨®mico, que consiste en que cada vez tenemos m¨¢s inflaci¨®n y menos crecimiento. Pero los instrumentos para resolver a fondo este problema no est¨¢n en manos del BCE, sino en las nuestras. Son otras pol¨ªticas, distintas de la monetaria, y de las cuales mencionar¨¦ solo cuatro, las que consiguen aumentar el crecimiento real y disminuir la inflaci¨®n. El BCE s¨®lo puede ayudarnos a reducir la tasa de crecimiento nominal del PIB, siendo el Gobierno espa?ol responsable de que esa tasa se descomponga en un mayor crecimiento real y una inflaci¨®n menor.
El Gobierno, en vez de ocuparse de la pol¨ªtica monetaria, que depende del BCE, deber¨ªa ocuparse de, al menos, cuatro pol¨ªticas que dependen de ¨¦l y que son claves para conseguir un crecimiento sin inflaci¨®n, y en las que est¨¢ haciendo todo lo contrario de lo que debe.
Primero, desregular los monopolios. En vez de forzarles a competir, el Gobierno les ayuda a mantener sus privilegios, como sucedi¨® con el tabaco, o como acaba de hacer al retrasar la concesi¨®n de dos licencias adicionales de m¨®viles, por dar s¨®lo unos ejemplos. As¨ª, vamos muy por detr¨¢s de otros pa¨ªses europeos, y no nos debe extra?ar que las tarifas espa?olas sigan estando entre las m¨¢s altas de Europa.
Segundo, no frivolizar con la pol¨ªtica macroecon¨®mica. Mientras se alardea de estabilidad presupuestaria, se siembra el pa¨ªs de AVE y se aprueba una reforma de pensiones que va en el sentido contrario de lo que hay que hacer. La llamada reforma de pensiones ha aumentado el gasto y ha disminuido la contributividad.
Tercero, liberalizar el comercio internacional. La apertura comercial es un elemento clave para aumentar la tasa de crecimiento. En vez de ir en esta l¨ªnea liberalizadora, el Gobierno espa?ol se ha opuesto, por ejemplo, a la libertad de comercio del az¨²car propuesta por la Comisi¨®n Europea. Al retrasar la libertad de comercio no s¨®lo perjudica a los pa¨ªses pobres, sino tambi¨¦n a los consumidores espa?oles y a la tasa de crecimiento.
Cuarto, flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo. Estar dentro del Euro es como estar dentro del patr¨®n oro y, por ello, si no se flexibiliza el mercado de trabajo, el ajuste de p¨¦rdida de competitividad se realizar¨¢ en Espa?a v¨ªa empleo. Si no cambia de pol¨ªtica, el Gobierno se ver¨¢ obligado a reducir sus proyecciones de crecimiento de empleo cada tres meses, como empez¨® a hacer la semana pasada. Mientras los franceses han flexibilizado calladamente su mercado de trabajo, en Espa?a, despu¨¦s de varias reformas vaiv¨¦n, el contrato a tiempo parcial tiene todav¨ªa m¨¢s rigideces que el que hab¨ªa en 1996. En vez de flexibilizar el mercado laboral, se aumenta la selva de subvenciones y se ponen trabas a los contratos temporales y a las empresas de trabajo temporal.
El Gobierno conf¨ªa la resoluci¨®n de los problemas exclusivamente en la dura pol¨ªtica monetaria del BCE, y esto es un error. La soluci¨®n de nuestros problemas depende de nuestra capacidad de reformar, de que se apliquen las pol¨ªticas que aumentan la productividad y el crecimiento de nuestra econom¨ªa. Es un error pensar que el problema econ¨®mico espa?ol es exclusivamente de demanda. Tenemos que aumentar la productividad para que el crecimiento nominal no se transforme en inflaci¨®n, y hay que decir con toda rotundidad que la pol¨ªtica monetaria, en la que el Gobierno ha puesto todas sus esperanzas, no puede hacer nada para aumentar la productividad. Son otras pol¨ªticas, como la desregulaci¨®n de monopolios, la reducci¨®n del gasto p¨²blico improductivo, la apertura comercial y la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo, las que necesitamos. Y si no hay fortaleza pol¨ªtica para acometer estas reformas (?por qu¨¦ no se act¨²a ahora, cuando estamos al principio de la legislatura y se tiene mayor¨ªa absoluta?), al menos habr¨ªa que evitar ir hacia atr¨¢s en esas pol¨ªticas, tal como se ha caminado durante este primer a?o de legislatura.
mfo@inicia.es.
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