La presidenta filipina visita a Estrada en la c¨¢rcel por consejo de la Iglesia

La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, visit¨® ayer por sorpresa al ex presidente Joseph Estrada -encarcelado desde hace tres d¨ªas por corrupci¨®n en una celda de la prisi¨®n de Santo Domingo (al sur de Manila)- por consejo de su asesor espiritual y arzobispo de Ceb¨², Ricardo Vidal. Esta es la primera entrevista entre Arroyo y Estrada desde que una revuelta popular secundada por la oposici¨®n, la Iglesia Cat¨®lica y las Fuerzas de Seguridad puso fin al mandato del anterior presidente el pasado 20 de enero y llev¨® al poder a la entonces vicepresidenta.

Arroyo deseaba comprobar personalmente que su antecesor en el cargo disfruta de todas las comodidades que merece un ex jefe de Estado. 'Fue un encuentro amistoso y cordial', dijo el portavoz presidencial, Roberto Tiglao, que declar¨® que Estrada hab¨ªa solicitado algunos cambios en la peque?a y espartana celda en la que permanece encerrado. 'Creo que el ex presidente pidi¨® cortinas', asegur¨®. Estrada y Arroyo hablaron durante unos 30 minutos y 'se dieron la mano y un beso', seg¨²n otro de los portavoces presidenciales.

Poco despu¨¦s de que se marchara, la polic¨ªa filipina mat¨® a tres presuntos guerrilleros comunistas durante un tiroteo que se desat¨® en las cercan¨ªas de la prisi¨®n. Los pistoleros eran presuntos miembros del Nuevo Ej¨¦rcito del Pueblo, facci¨®n armada del ilegal Partido Comunista de Filipinas. Hace algunos d¨ªas, las fuerzas de seguridad revelaron un supuesto plan del Nuevo Ej¨¦rcito del Pueblo para secuestrar al ex presidente encarcelado, someterlo a un juicio popular y, de considerarlo culpable, ejecutarlo.

Recursos judiciales

El Tribunal Supremo de Filipinas comenz¨® ayer a estudiar el recurso a la orden de detenci¨®n dictada contra miembros de la oposici¨®n acusados de instigar las violentas manifestaciones protagonizadas en los ¨²ltimos d¨ªas por los seguidores de Estrada. Entretanto, un tribunal de la ciudad de Quezo, incluida en el ¨¢rea metropolitana de Manila, presentaba cargos judiciales por rebeli¨®n contra tres de los que ya han sido arrestados: el ex embajador de Filipinas en Washington Ernesto Maceda, el senador Juan Ponce Enrile y el general Vic Batac.

Los que a¨²n no han sido detenidos continuaban ayer denunciando que el 'estado de rebeli¨®n' decretado por la presidenta es inconstitucional. La declaraci¨®n del estado de rebeli¨®n es una facultad del presidente que permite, cuando la seguridad p¨²blica lo requiera, la suspensi¨®n del h¨¢beas corpus -privilegio judicial que establece que nig¨²n ciudadano puede ser detenido sin ponerlo antes a disposici¨®n judicial-.

Una de las integrantes de la 'lista negra' en la que figuran senadores y militares acusados de manipular a los seguidores de Estrada para derrocar al Gobierno, la senadora Miriam Defensor-Santiago, fue m¨¢s lejos. Lleg¨® a exhibir una pistola ante los periodistas para asegurar que se resistir¨¢ a la detenci¨®n. 'Me defender¨¦, no obedecer¨¦ la orden de arresto', declar¨® Defensor-Santiago, que pidi¨® un aplazamiento de los comicios legislativos del 14 de mayo 'porque se desarrollar¨¢n en un clima injusto, ya que algunos dirigentes y candidatos de la oposici¨®n est¨¢n detenidos'.

Sin embargo, la Junta Electoral Central asegur¨® que la celebraci¨®n de las elecciones seguir¨¢ su curso. El viceprimer ministro de Justicia, Manuel Teehankee, asegur¨® que los disturbios del martes, cuando los partidarios de Estrada trataron de tomar el palacio presidencial con un resultado de cinco muertos y unos cien heridos, constituyen 'un acto de rebeli¨®n' y que sus instigadores podr¨ªan ser condenados a cadena perpetua.