De una seguidora del Real Madrid
Soy una joven seguidora del Real Madrid. El s¨¢bado acud¨ª con unos amigos a ver el partido Real Madrid-Osasuna. En los proleg¨®menos del partido hab¨ªa mucha gente en los alrededores del estadio.
En la calle de Marceliano Santamar¨ªa se produjo una concentraci¨®n masiva de aficionados madridistas. De pronto la gente empez¨® a correr y a anunciar que hab¨ªa pelea; los bares, que deben de estar muy acostumbrados a semejantes espect¨¢culos, bajaron los cierres y cada uno se refugi¨® donde pudo.
No entend¨ªamos nada hasta que pas¨® por nuestro lado un chico con una camiseta roja (color del equipo navarro) enrollada en la mano, con la nariz hundida y la cara llena de sangre. En su mirada se reflejaba claramente el p¨¢nico y la confusi¨®n.
Se me hizo un nudo en el est¨®mago de rabia e impotencia; me mor¨ªa de ganas de enfrentarme a la manada de salvajes que hab¨ªa hecho eso, cogerles uno a uno e increparles, gritarles... Intentar que su pobre mente comprendiera el sin sentido de su vida.
Pero no hice nada, ni yo ni ninguna de las personas que est¨¢bamos all¨ª.
Todos ¨¦ramos conscientes de que cualquiera que se enfrentara a ellos correr¨ªa la misma o peor suerte que ese chaval. Dentro del campo observaba la grada de energ¨²menos, y casi deseaba que ganase el Osasuna.
Empe?ados en identificar cualquier equipo vasco con ETA, cantaban Que viva Espa?a (como si jugara la selecci¨®n) y exhib¨ªan banderas fascistas. Pat¨¦tica panda de nazis, ?no veis que ETA y vosotros sois iguales? Ambos dese¨¢is la muerte de quienes piensan de otra manera.
Y nadie se cree que am¨¦is el deporte ni a ning¨²n equipo, todos sabemos que es una excusa para expresar a golpes vuestros muchos complejos.
Pido perd¨®n a ese chico por no haberle ayudado, a todos los aficionados de cualquier equipo que han sufrido agresiones.
S¨®lo quiero que sepan que, afortunadamente, no todo el mundo es igual y que la triste imagen que da la afici¨®n del Real Madrid en distintas celebraciones procede de un mismo grupo de pobre gente.
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