Halladas en la m¨¦dula ¨®sea de los ratones 'c¨¦lulas madre' de gran flexibilidad

En la m¨¦dula ¨®sea de los ratones adultos existen unas c¨¦lulas madre que muestran una alta flexibilidad, ya que son capaces de dar lugar a tejidos de la mayor¨ªa de los ¨®rganos del cuerpo, seg¨²n cient¨ªficos estadounidenses. Este hallazgo complementa otro reciente que confirm¨® que se pueden utilizar ratones clonados de una c¨¦lula adulta (m¨¦todo utilizado para obtener la oveja Dolly) para obtener c¨¦lulas madre de las que se pueden derivar, al cultivarlas en diversas condiciones, numerosos tejidos distintos, incluidas algunas neuronas.

El nuevo hallazgo apunta hacia la posibilidad de utilizar c¨¦lulas de adultos humanos para aplicaciones m¨¦dicas, sin tener que recurrir a c¨¦lulas de embriones creados especialmente para este fin (clonaci¨®n terap¨¦utica).

Sin embargo, los cient¨ªficos, de las universidades de Nueva York y de Yale, que publican hoy sus resultados en la revista Cell, han se?alado que no desean que su hallazgo se utilice para justificar la prohibici¨®n o reducci¨®n de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias. 'No es m¨¢s que el principio de la comprensi¨®n de la plasticidad de las c¨¦lulas madre y de su capacidad potencial', ha dicho Diane Krause. Otro investigador, Neil Theise, ha comentado que, en teor¨ªa, cualquier ¨®rgano del cuerpo podr¨ªa repararse con c¨¦lulas generadas a partir de las c¨¦lulas madre descubiertas, y que tambi¨¦n estas c¨¦lulas se podr¨ªan utilizar como dianas para la terapia gen¨¦tica de un determinado ¨®rgano:'?sta parece ser la c¨¦lula madre definitiva o lo que m¨¢s nos hemos acercado a ella'.

En el experimento, ratones hembra fueron irradiados para destruir su m¨¦dula ¨®sea y luego recibieron el trasplante de una sola c¨¦lula de m¨¦dula ¨®sea de un rat¨®n macho. El cromosoma Y, masculino, fue utilizado para identificar las c¨¦lulas descendientes de la trasplantada. Los cient¨ªficos encontraron, como era de esperar, descendientes en la m¨¦dula ¨®sea y en la sangre, pero tambi¨¦n los encontraron, con asombro, en tejidos de los pulmones, el es¨®fago, el est¨®mago, el intestino, el h¨ªgado y la piel.