Los ¨¢rboles y el bosque

Los objetivos de la empresa radican en sobrevivir, crecer y retribuir adecuadamente a los capitales invertidos en ella. El capital humano presente en la empresa constituye uno de sus principales activos, aunque no conste en el balance. Cada vez m¨¢s, en la sociedad del conocimiento, ir¨¢ adquiriendo mayor importancia. Sin embargo, una exigencia para su continuidad radica en su capacidad para adaptarse al entorno y a los cambios que en ¨¦l se producen. El sistema de mercado, que es el que mejor asigna los recursos econ¨®micos, exige de sus agentes la m¨¢xima productividad y competitividad para ofrecer a los consumidores mejores productos, de mayor calidad y al m¨ªnimo precio a trav¨¦s de la competencia.

Es comprensible que despidos anunciados formalmente por compa?¨ªas de renombre universal impresionen al p¨²blico, aparte de sus efectos directos sobre los trabajadores afectados. Pero tampoco en este caso los ¨¢rboles nos deben ocultar el bosque. El bosque son los millones de nuevos empleos creados por las econom¨ªas m¨¢s importantes del mundo en los ¨²ltimos a?os (30 millones en Estados Unidos en 10 a?os), los ¨¢rboles son los 150.000 despidos anunciados por algunas grandes empresas de aquel pa¨ªs. Lo importante es facilitar la necesaria adaptaci¨®n de las empresas a los cambios en los mercados, para que puedan seguir cre¨¢ndose nuevas oportunidades de empleo en las mismas empresas, los mismos sectores o en otros distintos. Para ello tambi¨¦n es necesario apoyar la recolocaci¨®n de los trabajadores con la formaci¨®n necesaria y medidas activas de adaptaci¨®n a otros puestos de trabajo.

Se est¨¢ criticando, a mi parecer injustamente, por parte de algunos sectores de la sociedad, la posibilidad de realizar ajustes de plantilla si la empresa se encuentra con resultados positivos, por lo que parece entenderse que no han de darse hasta que la empresa se encuentre en peor situaci¨®n, cuando en realidad le ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil llevar a cabo ese proceso de ajuste (dado su elevado coste) y posiblemente ¨¦ste tenga que ser m¨¢s intenso. En cambio, considero m¨¢s adecuada la idea de prevenir antes de curar. Las decisiones pol¨ªticas que apuestan por imponer m¨¢s rigideces al mercado laboral (por lo tanto, limitando la capacidad de adaptaci¨®n al entorno cada vez m¨¢s variable), aunque aparentemente parezca que intentan solucionar esa problem¨¢tica, ¨²nicamente la agrava, pues las empresas de otros pa¨ªses (e incluso las factor¨ªas de una misma empresa) m¨¢s flexibles ver¨¢n aumentar su empleo y su capacidad competitiva por esa mayor capacidad de adaptaci¨®n al entorno.

Juan Rosell es presidente del Fomento del Trabajo Nacional