Peque?as bandas de 'narcos' relevan a los antiguos 'capos' gallegos
La reciente Operaci¨®n M¨¢s Madera saca a la luz el actual funcionamiento de las mafias
A Pablo Vioque lo conoce todo el mundo en Pontevedra. Todos saben que fue secretario de la C¨¢mara de Comercio de Vilagarc¨ªa de Arousa y muchos se acuerdan de sus ostentosas campa?as pol¨ªticas y de sus candidaturas a la alcald¨ªa de esa localidad por grupos independientes. '?l le dio el apoyo al actual alcalde socialista con los dos concejales que sac¨® su grupo en 1991. Se gast¨® m¨¢s dinero que nadie en esa campa?a en la que llevaba una caravana', comenta un oriundo. Todos conoc¨ªan sus influencias empresariales y pol¨ªticas y todos sab¨ªan de sus 'flirteos' con los grandes narcos.
Este abogado extreme?o de 49 a?os, que ha defendido a hist¨®ricos capos como Laureano Oubi?a, Manuel Carballo, Jos¨¦ Luis Orbaiz, Manuel V¨¢zquez, Piturro, y un largo etc¨¦tera, es el hombre que en esta ¨²ltima semana ha sido detenido, puesto en libertad sin fianza y encarcelado incondicionalmente tras varios dict¨¢menes realizados por distintos jueces de la Audiencia Nacional. La raz¨®n: su presunta vinculaci¨®n con la distribuci¨®n de 1.800 kilos de coca¨ªna decomisados por la polic¨ªa el pasado lunes en Valdemoro (Madrid).
Al parecer, la frontera entre ¨¦l y sus clientes se fue despintando con los a?os. En 1992, uno de sus hombres de confianza, Jos¨¦ Manuel Vilas, fue asesinado por sicarios colombianos; en 1997 se le relacion¨® con 2.000 kilos de coca¨ªna que hab¨ªan aparecido a?os antes en las playas de Cedeira y fue detenido, aunque sali¨® en libertad bajo fianza. Ahora es el supuesto cabecilla de una organizaci¨®n que intentaba introducir en Espa?a y otros pa¨ªses europeos miles de kilos de coca¨ªna camufl¨¢ndolos en tablones de madera. La polic¨ªa descubri¨® el lunes el alijo y asest¨® el 'mayor golpe contra organizaciones intermedias que distribuyen coca¨ªna en Espa?a', en palabras de Juan Cotino, director general del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
'Los herederos de los narcos son los colaboradores y los segundones de su entorno. La realidad es tozuda y muestra que el narcotr¨¢fico en Galicia sigue gozando de buena salud, aunque los capos de m¨¢s fama est¨¦n casi desactivados -en el a?o 2000 la polic¨ªa se incaut¨® en Galicia de 118 kilos de coca¨ªna, 53 de hero¨ªna y 40 de hach¨ªs-. La ca¨ªda de los grandes clanes ha implicado un fraccionamiento del narcotr¨¢fico, pero las nuevas organizaciones son m¨¢s d¨¦biles', explica Jos¨¦ Garc¨ªa Losada, jefe superior de Polic¨ªa en Galicia.
Gonzalo Robles, delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, confirma la tesis: 'Hay una segunda generaci¨®n de narcotraficantes, pero son grupos m¨¢s peque?os y m¨¢s vulnerables'. No obstante, el a?o pasado se llegaron a incautar en Espa?a 6.165 kilos de coca¨ªna (en lo que va de a?o ya se ha incautado el doble), 485 de hero¨ªna y 475.000 kilos de hach¨ªs. Todo ello, en unas 80.000 operaciones policiales.
El caso de Pablo Vioque muestra esa actual forma de funcionar de las mafias. Ahora los narcos son antiguos colaboradores o intermediarios de mayor o menor entidad. Desde un asesor jur¨ªdico-econ¨®mico hasta un marinero o cuatro que se ponen de acuerdo para actuar a menor escala con otros tantos intermediarios latinoamericanos. 'Eso es lo peligroso, que cada dos por tres surge un grupo nuevo', asegura Felipe Su¨¢rez, presidente de honor de la Plataforma Galega Contra o Narcotr¨¢fico. Fuentes policiales se?alan que los grandes capos han dejado de asumir las tareas de distribuci¨®n de la droga y que, a veces, prestan su infraestructura y contactos a cambio de una comisi¨®n por kilo distribuido. As¨ª, corren menos riesgos pero tienen ingresos seguros. La polic¨ªa ya habla de 'narcotransportistas' y no de narcotraficantes.
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