Tr¨¢gica suerte

He le¨ªdo con profunda afectaci¨®n el art¨ªculo de su peri¨®dico de hoy referente a la se?ora Bernardeta Lewandowska y su tr¨¢gica suerte. Me parece muy loable que un peri¨®dico como el suyo publique una noticia as¨ª en su primera p¨¢gina de la edici¨®n nacional, y me pregunto si existe o se podr¨ªa abrir una cuenta corriente en la que personas sensibles a dramas como ¨¦ste pudieran hacer aportaciones econ¨®micas para que Bernardeta pueda pagar a un abogado que defienda sus intereses y para que sus hijos puedan seguir con ella y de este modo iluminar sus d¨ªas de enfermedad.

Creo que somos muchos los que no s¨®lo nos horrorizamos y solidarizamos con las grandes cat¨¢strofes lejos de nuestras fronteras, sino tambi¨¦n con todas aquellas personas que sufren mucho m¨¢s cerca de nosotros. A veces me pregunto d¨®nde est¨¢n todas las ONG y servicios p¨²blicos de ayuda cuando se dan estos casos, cuando alguien necesita que le cuiden y no puede pagarlo, cuando uno no puede mantener a los hijos que ama y protege.

Tambi¨¦n me pregunto c¨®mo es posible que los herederos del abogado que les estaf¨® no sientan el deber moral de ayudarles econ¨®micamente mientras se averigua el paradero del dinero del seguro.-