UN EMBARAZO BELGA MUY OPORTUNO

La casa real belga anunci¨® ayer el feliz embarazo de la princesa Mathilde d'Udekem d'Acoz, casada con el pr¨ªncipe Philippe, heredero de la corona. Philippe, de 41 a?os, es el hijo mayor del rey Alberto II (hermano de Balduino) y de la reina Paola, y, adem¨¢s de haber cursado estudios militares, es muy activo, como Carlos de Inglaterra, en asuntos medioambientales. Mathilde, de 28 a?os, es una bruselense de familia noble (su abuelo era bar¨®n, y su madre, condesa) que estudia psicolog¨ªa, juega al tenis y ha visitado los pa¨ªses m¨¢s pobres del planeta, lo que, unido a su imagen, le ha valido la comparaci¨®n con la desaparecida Diana de Gales. La buena nueva fue ayer en B¨¦lgica la noticia del d¨ªa. La pareja compareci¨® resplandeciente ante la prensa, ambos cogidos de la mano, felices ante el embarazo de Mathilde, que dijo encontrarse muy bien y no estar preocupada por si lo que viene es ni?o o ni?a. Nacer¨¢ con el t¨ªtulo de conde / condesa de Hainaut y tendr¨¢ derecho preferente al trono, cualquiera que sea su sexo, por encima de sus cuatro primos, los hijos de la hermana de Philippe, Astrid, que ya hab¨ªa asegurado la continuidad de la dinast¨ªa real belga. La noticia del embarazo no ha podido llegar en un momento m¨¢s oportuno para B¨¦lgica, un pa¨ªs en el que la monarqu¨ªa es el m¨¢ximo exponente de una unidad nacional repleta de fisuras. En las ¨²ltimas semanas, el primer ministro Guy Verhofstadt ha visto peligrar la coalici¨®n de liberales, socialistas y verdes que le mantiene en el poder. La batalla se plantea en el mismo escenario de siempre: la eterna rivalidad entre flamencos y franc¨®fonos, que amenaza con empa?ar la pr¨®xima presidencia belga de la UE, que comienza en julio, debido a sus problemas internos. Quiz¨¢ por ello, Verhofstadt se apresur¨® tambi¨¦n ayer a manifestar la alegr¨ªa por la noticia del embarazo real y a enviar sus felicitaciones no s¨®lo a la familia, sino tambi¨¦n a todo el pueblo belga. El reto?o, el primero de la pareja, nacer¨¢ en noviembre y, adem¨¢s, por vez primera, los padres de la criatura llamada a sentarse en el trono hablan el idioma de la mitad de la poblaci¨®n, el flamenco, y presumen de ello en p¨²blico. Ayer mismo, el pr¨ªncipe Philippe respondi¨® en ocasiones a la prensa en flamenco, alternando los dos idiomas oficiales del pa¨ªs, como ya lo hacen de oficio, en cualquier comparecencia, todos los pol¨ªticos belgas que pretendan hacer carrera a nivel nacional o aspiren a mantenerse en ella.-