Koizumi anuncia sus reformas para reactivar la econom¨ªa de Jap¨®n
El discurso del nuevo primer ministro fue bien recibido por la Bolsa
El positivo efecto Koizumi se tradujo ayer en una ligera subida burs¨¢til y en buenas vibraciones de la opini¨®n p¨²blica japonesa tras el discurso program¨¢tico del nuevo primer ministro en la Dieta (Parlamento). 'Mi prioridad ser¨¢ revitalizar la econom¨ªa y construir una sociedad llena de confianza y orgullo', afirm¨® Junichiro Koizumi, que rompi¨® todos los pron¨®sticos al ser elegido l¨ªder del Partido Liberal Dem¨®crata (PLD, conservador) hace dos semanas y cuyas promesas de cambio le han dado un ¨ªndice de aceptaci¨®n nunca conocido en Jap¨®n (alrededor del 80%).
La intervenci¨®n ante la C¨¢mara baja despert¨® gran inter¨¦s. El tono de Koizumi, de 59 a?os, fue populista y a la vez ilusionante, distinto al de los discursos planos y fr¨ªos de los pol¨ªticos japoneses, aunque pas¨® de puntillas sobre algunos puntos de su campa?a, como la reforma constitucional para permitir al Ej¨¦rcito ayudar a pa¨ªses aliados en caso de agresi¨®n. Apost¨®, con cierto aire kennedyano, por que los japoneses se impliquen m¨¢s en la pol¨ªtica, a la que han dado la espalda por culpa de la ineptitud y corrupci¨®n de sus dirigentes. Este pa¨ªs ha tenido 11 primeros ministros en 13 a?os, caso ¨²nico en una democracia.
Centr¨® sus palabras en la promesa de emprender reformas estructurales, aunque sean amargas, que acaben con el estancamiento de la econom¨ªa durante los 10 ¨²ltimos a?os. Sin reformas no se sale de la crisis, es la tesis de Koizumi, algo obvio y compartido por todos, desde el gobernador del banco central hasta cualquier economista. M¨¢s divergencias suscita la oportunidad de hacer esas reformas de forma dr¨¢stica.
Con su cabellera cuidadosamente alborotada, vestido con un traje gris y una corbata azul, Koizumi se remont¨® a la modernizaci¨®n que el pa¨ªs emprendi¨® en el siglo XIX, con el inicio de la dinast¨ªa Meiji, y compar¨® el actual momento con aqu¨¦l. 'Para ganar hay que sufrir', dijo al advertir que las reformas comportar¨¢n m¨¢s paro (el ¨ªndice ha llegado ya al 4,7%, muy alto para los par¨¢metros nipones), que se tratar¨¢ de paliar con cambios en la seguridad social y de las pensiones.
Saneamiento econ¨®mico
Las medidas de saneamiento de la econom¨ªa ser¨¢n escalonadas. En una primera etapa, el nuevo Gobierno va a repetir la f¨®rmula de los anteriores de proseguir con la inyecci¨®n de dinero, aunque con moderaci¨®n, y para ello pondr¨¢ un techo de 30 billones de yenes (unos 45 billones de pesetas) en la emisi¨®n de bonos del Estado en el pr¨®ximo ejercicio presupuestario de 2002. El nuevo Ejecutivo nip¨®n respalda el plan quir¨²rgico propuesto el mes pasado por el anterior Gabinete, que fij¨® un plazo de dos a tres a?os para que los bancos se deshagan de los cr¨¦ditos fallidos pese a los riesgos de quiebra que ello supone. Seg¨²n los datos oficiales, los 16 mayores bancos tienen 13 billones de yenes de pr¨¦stamos no recuperados, si bien otras fuentes estiman que los impagados ascender¨ªan a 150 billones.
En pol¨ªtica exterior, Kouzumi destac¨® el deseo de dar prioridad a las relaciones con EE UU, China y Corea del Sur y avanz¨® la idea de continuar las negociaciones para el establecimiento de relaciones con Corea del Norte.
Koizumi juega contrarreloj y tendr¨¢ que dosificar la popularidad de la que goza para no convertirse en flor de un d¨ªa. 'Cambiemos el PLD, cambiemos Jap¨®n', es su lema. Este partido, en el poder durante casi el ¨²ltimo medio siglo, ha hipotecado su futuro al dotarle de m¨¢ximo poder, pero la sangre correr¨¢ si en las elecciones parciales para renovar el Senado, previstas para julio, los liberales sufren una derrota. Con Koizumi, los liberales pueden salir airosos en los comicios de julio hasta el extremo de que se especula sobre la posibilidad de adelantarlos y celebrar en ese mismo mes las elecciones a la C¨¢mara baja tres a?os antes de lo previsto.
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