La alcayata de Ch¨¦jov
El novelista Salvador Comp¨¢n ense?a a los integrantes de un taller literario de Sevilla algunas claves de la escritura
Los talleres de literatura han florecido en EE UU en las ¨²ltimas d¨¦cadas y son uno de los sustratos b¨¢sicos de su cultura. Hay escritores estadounidenses que aprendieron a juntar las palabras mientras intercambiaban ideas con otros meritorios de la literatura. En Espa?a est¨¢ concepci¨®n tan pr¨¢ctica de la escritura no ha acabado de fructificar hasta fechas recientes. El finalista del Premio Planeta de 2000 con Cuaderno de viaje, Salvador Comp¨¢n, habl¨® ayer de su tarea creativa en el Taller de Creaci¨®n Literaria Abrapalabra. Comp¨¢n se dirigi¨® a una veintena de personas en la Biblioteca Municipal Alberto Lista, en Sevilla.
El escritor de ?beda explic¨® algunas de las claves literarias que considera esenciales. Con todo, tambi¨¦n baj¨® a la arena para resolver varios de los problemas concretos m¨¢s inesquivables cuando uno se anima a perge?ar un relato. Una chica se lament¨® de las dificultades que encontraba a la hora de colocar los adjetivos. Unas veces parece que sobran y otras que faltan. Comp¨¢n fue tajante en su respuesta: 'Si el adjetivo no va a a?adir nada, te est¨¢s equivocando'. 'Cuando el lector lea lo sabido, no te va a leer', se?al¨® el autor de Cuaderno de viaje.
Y es que los adjetivos son una cosa muy seria en la literatura. Comp¨¢n hab¨ªa recordado un cuarto de hora antes que 'nada debe sobrar' en una novela. '[El poeta chileno] Vicente Huidobro dec¨ªa: 'El adjetivo cuando no a?ade, mata'. No se puede a?adir nada que no est¨¦ sirviendo al todo porque da?a al todo', explic¨® el finalista del Premio Planeta.
Y en esa l¨ªnea de defender que una novela o un cuento deben tener los elementos justos para alcanzar la perfecci¨®n, Comp¨¢n cit¨® a uno de los autores de relatos m¨¢s grandes que han pisado el mundo: Ant¨®n Ch¨¦jov. El escritor ruso dijo una vez: 'Si en una novela el autor se decide a escribir que hay una alcayata en la pared, esa alcayata debe servir al final para que se ahorque el protagonista'. Comp¨¢n reconoci¨® que la cita del autor de El jard¨ªn de los cerezos era 'exagerada'. 'Pero esa alcayata no puede ser gratuita', precis¨® el novelista de ?beda.
Si muchos catedr¨¢ticos y profesores han conseguido hacer odiar la literatura a generaciones enteras, Comp¨¢n juega en el campo contrario, en el de los que consideran que una novela debe ser entretenida. Una novela debe, a su juicio, contar una historia. Un relato en el que no pasa nada le irrita sobremanera. Por ello mostr¨® su rechazo hacia 'la virulencia del estructuralismo y el formalismo'. Comp¨¢n record¨® c¨®mo en una ocasi¨®n Juan Benet afirm¨® que 'quer¨ªa escribir una novela sin argumento'. Esto escandaliz¨® al autor jiennense: era como 'hacer un pan sin harina'. Comp¨¢n glos¨® unas palabras de Rafael Albert¨ª, que reci¨¦n llegado a Espa?a del exilio, en los a?os setenta, dec¨ªa que no le¨ªa a los novelistas espa?oles porque en sus obras 'se tarda 20 p¨¢ginas en subir una escalera'.
El finalista del Premio Planeta recomend¨® a sus oyentes 'huir del lenguaje oral, que no es literatura, y del lenguaje preciosista y barroquizante'. 'Hay que buscar ese t¨¦rmino medio', agreg¨®. Para explicarse mejor, hurg¨® en el ideario de Antonio Machado: 'S¨®lo me gusta la met¨¢fora si responde a una necesidad conceptual'. El autor de Cuaderno de viaje abog¨® asimismo por valores ¨¦ticos intocables -'un hombre vale exactamente igual que otro hombre'-, por que el lector viva una sensaci¨®n de 'incertidumbre' y por que salga 'transformado al acabar el libro'.
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