'El pueblo gitano no puede perder su identidad para integrarse'

Fernando Jim¨¦nez Arenas, de 28 a?os, es el presidente en Huelva de la Federaci¨®n de Asociaciones Roman¨ªes Andaluza (FARA). En su opini¨®n, la integraci¨®n del pueblo gitano en la sociedad s¨®lo ser¨¢ posible cuando se rompa la desconfianza entre ambas culturas. En Andaluc¨ªa viven m¨¢s de medio mill¨®n de gitanos, seg¨²n un censo elaborado por esta asociaci¨®n en la que se integran m¨¢s de 80 colectivos. La capital onubense ha celebrado en los ¨²ltimos d¨ªas unas jornadas de encuentro con la cultura gitana, con las que se buscaba una mayor promoci¨®n de la igualdad.

Pregunta. ?Es posible la integraci¨®n de los gitanos en la sociedad actual?

Respuesta. A mi no me gusta hablar de integraci¨®n, sino de entendimiento entre una cultura mayoritaria y otra minoritaria. No se puede pretender que el pueblo gitano pierda sus se?as de identidad ni sus valores para integrarse en otra cultura. Nosotros tenemos mucho que ense?ar y lo importante es que se establezca una relaci¨®n conjunta.

P. ?Existe el racismo y odio hacia el gitano?

R. Yo creo que en muchas ocasiones s¨ª. Y esto tiene una explicaci¨®n hist¨®rica, porque nosotros siempre hemos sido n¨®madas, personas que hemos viajado de un sitio a otro. A eso se une que la cultura gitana, que lleg¨® a Espa?a en 1425, fue maltratada con persecuciones y leyes de represi¨®n hasta que, 300 a?os despu¨¦s, durante el reinado de Carlos III, lleg¨® una nueva etapa de tolerancia. Finalmente, con la Constituci¨®n de 1978, se dictaron derechos de igualdad para todos los ciudadanos. Pero, en cualquier caso, nos persigue una mala fama.

P. ?Existe racismo desde la comunidad gitana?

R. Nosotros no nos consideramos racistas aunque est¨¢ claro que existe una desconfianza hacia la sociedad por una cuesti¨®n de diferencia de valores y costumbres. Unos y otros debemos realizar un gran esfuerzo para alcanzar el entendimiento o la igualdad, como se quiera llamar.

P. ?Son realmente efectivos los planes de igualdad?

R. De momento no, ya que las administraciones p¨²blicas establecen sus programas sin atender a las necesidades reales del pueblo gitano. ?ste es plenamente consciente de sus problemas y conoce las soluciones. Por eso resulta necesaria la creaci¨®n en los ayuntamientos y en las diputaciones de una secretar¨ªa de la comunidad gitana, como ya existen en algunas provincias.

P. ?Es esto posible?

R. Yo creo que s¨ª. Un ejemplo: Nosotros llevamos a cabo desde FARA un programa de educaci¨®n infantil en la ciudad de Huelva y nuestros monitores son j¨®venes gitanos, algunos de ellos sin muchos estudios ni titulaci¨®n, pero se ha demostrado que la efectividad de su trabajo ha sido superior que con t¨¦cnicos especializados.