Armisticio entre Chirac y Schr?der

Francia y Alemania acudir¨¢n con 'posiciones comunes' a la cumbre europea de Gotemburgo (Suecia), prevista para mediados de junio, seg¨²n dijeron el viernes por la noche tanto el canciller alem¨¢n, Gerard Schr?der, como el presidente y el primer ministro franceses, Jacques Chirac y Lionel Jospin, respectivamente. Reunidos por tercera vez en lo que va de a?o, los tres se esforzaron por dar la impresi¨®n de que han llegado a un armisticio, por grande que sea el enfado franc¨¦s con el manifiesto del Partido Socialista de Alemania (SPD), difundido el 30 de abril.

Una vez terminada la cena que les reuni¨® en Par¨ªs, y pese a la voluntad de orillar la crisis, Schr?der matiz¨® a Chirac que no hay divergencia entre el SPD y ¨¦l mismo. Chirac coment¨® en p¨²blico que Francia est¨¢ dispuesta a discutir las propuestas del SPD, 'que no son las del canciller Schr?der'; y este ¨²ltimo hizo una mueca y precis¨®: 'Todo lo que ocurre en el SPD se hace de pleno acuerdo con su presidente', es decir, con ¨¦l mismo. Lionel Jospin habl¨® de 'entenderse en el corto plazo' sin perjuicio de abrir 'un debate a largo plazo sobre el futuro de Europa'.

Este encuentro entre los dirigentes franceses y alemanes se produce a pocos d¨ªas de la decisi¨®n unilateral de los socialistas alemanes de lanzar el debate sobre la organizaci¨®n institucional de la UE, basada en ir hacia una federaci¨®n europea, sin perjuicio de renacionalizar algunas pol¨ªticas comunitarias, por ejemplo la cofinanciaci¨®n de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n (PAC) por parte de los Estados miembros, que los franceses han interpretado como un intento alem¨¢n de reducir la factura que paga en Bruselas, ahora que van a producirse nuevas necesidades con la ampliaci¨®n de la UE.

Ampliaci¨®n de la UE

'Nada estar¨¢ decidido hasta que todo est¨¦ acordado', precis¨® Schr?der tras la cena, un comentario destinado a tranquilizar a los franceses sobre su voluntad de no separar la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola del resto de las negociaciones para la ampliaci¨®n de la UE. El disgusto de los mandatarios franceses por la iniciativa alemana no ha sido trasladado a la opini¨®n p¨²blica de este pa¨ªs.

Una prudencia absoluta domina las reacciones del presidente y del Gobierno, por m¨¢s que Chirac sea conservador y los ministros, de izquierdas. Desde la Cumbre de Niza, celebrada en diciembre de 2000, la clase pol¨ªtica francesa observa con creciente recelo las iniciativas alemanas, pero no ofrece alternativa alguna. Desde hace meses se espera el anuncio de un 'proyecto europeo' de Jospin, mientras Chirac se ha limitado a pedir 'un debate' sobre Europa y ha patrocinado la apertura de un foro en Internet para alojar la tormenta de ideas sobre una 'federaci¨®n de Estados-naci¨®n', cuya futura organizaci¨®n institucional no aparece ni siquiera esbozada.

Tanto el presidente Chirac como el Gobierno franc¨¦s necesitan ganar tiempo, a fin de impedir que el debate sobre el futuro de Europa se convierta en un problema m¨¢s de pol¨ªtica interna, a un a?o de las elecciones presidenciales y legislativas. Hasta el punto de que el s¨ªmbolo europe¨ªsta que atrae la atenci¨®n del Gobierno es la transici¨®n al euro, una operaci¨®n que para Jospin necesita 'una movilizaci¨®n de todos los franceses' para impedir dificultades de ¨²ltima hora que disminuyan la confianza popular en el edificio europeo.