Una imposible gu¨ªa para el votante

Los m¨¢s de 49 millones de italianos convocados ayer a las urnas se encontraron en el colegio electoral que les correspond¨ªa con tres papeletas diferentes: dos (una rosa y otra gris) para la C¨¢mara baja y una (amarilla) para el Senado. Para elegir a los 630 diputados de la C¨¢mara baja se utiliza el doble sistema. 475 esca?os (un 75% del total) se eligen por el sistema mayoritario, un candidato por cada uno de los 475 colegios uninominales en los que est¨¢ dividido el pa¨ªs. A cada regi¨®n, seg¨²n la densidad de poblaci¨®n, le corresponde un n¨²mero determinado de colegios (y esca?os). En las papeletas, los candidatos figuran junto a las siglas del partido por el que se presentan y el emblema de la coalici¨®n. En la segunda papeleta, la del proporcional, distribuida en 26 circunscripciones, constan los candidatos y sus partidos.

El escrutinio de ambas papeletas est¨¢ relacionado porque los ganadores en el mayoritario sufren una penalizaci¨®n. Los votos conseguidos por el segundo mejor clasificado se le restan al total de votos obtenidos en el sistema proporcional por el partido del ganador. Una forma de correcci¨®n del voto para favorecer a los partidos menores. La ley ha creado sus propios ant¨ªdotos y algunos candidatos de grandes partidos, en determinadas circunscripciones, se coligan a listas falsas para evitar la penalizaci¨®n a su verdadera formaci¨®n. Puede ocurrir (como ocurri¨® en 1996 con Forza Italia) que un partido obtenga m¨¢s votos y menos esca?os, porque el sistema mayoritario hace que s¨®lo cuenten la mayor¨ªas aisladamente en cada circunscripci¨®n.

En el Senado, la edad m¨ªnima para votar son 25 a?os (18 a?os en la C¨¢mara), lo que elimina a unos ocho millones de j¨®venes de las urnas, en su mayor¨ªa votantes de derechas, seg¨²n los sondeos. Este detalle y una correcci¨®n del voto m¨¢s acentuada convierten al Senado en una C¨¢mara un poco menos bipolar, con m¨¢s opciones para los partidos menores y, sobre todo, para los de izquierda.