Manda huevos
Manda huevos. Don Federico Trillo, antiguo presidente del Congreso de los Diputados y hoy ministro de Defensa, est¨¢ preocupado porque le van a cumplir las letras de dos billones, dos, de pesetas, grandes como los atributos de un Tiranosaurius Rex, que adeuda el pueblo a los fabricantes de un mont¨®n de aviones y cuatro fragatas.
Con estos costosos aparatos, el ministro tendr¨¢ contentos a los uniformados funcionarios de su Casa.
Cuando este hombre consiga los dineros correspondientes, en Espa?a, por cielo y mar, pulular¨¢n m¨¢quinas la mar de bonitas cuyo mantenimiento, combustible y personal, salen no por un pico, sino por un mont¨®n de excavadoras. Eso sin sacar las cuentas de lo derrochable en bombas, verdaderas o falsas, misiles y otros muchos etc¨¦teras que se van a dar en cuanto las armas, son armas, salgan por ah¨ª a ejercitarse solas o en compa?¨ªa de otros.
Los chismes, adem¨¢s, no valen para nada; si pasa algo en el mundo en plan gordo, como que a Bush o a Putin se les ocurra apretar el botoncito, como dice Maruja Torres, el personal y esas car¨ªsimas chatarras no van a servir m¨¢s que de apoyo moral.
La verdad es que las antiguas naves no daban ni para proteger a los pescadores espa?oles perseguidos por lanchas marroqu¨ªes hasta la misma puerta de casa. Nuestros aguerridos marinos se quedaron, hace poco, en Tarifa, viendo a las surfistas que son mucho m¨¢s agradables de vigilar en comparaci¨®n con sus colegas magreb¨ªes.
Otros huevos manda don Paulino Plata, en forma de Plan Costa, a la Comunidad Europea y al Gobierno central, presupuestando la reconversi¨®n de la flota pesquera andaluza, tanto tiempo atracada, en cincuenta y dos mil millones de pesetas.
Ya que los gobernantes del Partido Popular y la CE han decidido romper la negociaci¨®n con Marruecos y proh¨ªben que la comunidad andaluza negocie directamente con nuestros vecinos, los responsables andaluces, por medio de su presidente y el consejero de Agricultura, Ganader¨ªa y Pesca, el tenaz don Paulino, ¨¦ste se ha puesto a trabajar cel¨¦ricamente y ha parido un proyecto viable que costar¨¢ los millones mencionados.
No es ninguna tonter¨ªa, tendr¨¢ como todas las realizaciones humanas, su fallo, pero est¨¢ orientado a dar trabajo a mucha gente al borde o ya en la ruina.
Los pescadores, comerciantes, estibadores, empleados de las lonjas y otras muchas personas vinculadas al mundo de la mar en el Sur ver¨¢n salvadas sus econom¨ªas si se obtiene ese pu?ado de millones. Tres cuartas partes en Bruselas y lo dem¨¢s entre el Gobierno de Aznar y el de aqu¨ª.
Pues eso; por un lado, Trillo pidiendo la modesta cantidad de dos billones con los que financiar aparatos de matar y por el otro, el consejero de una comunidad buscando medios para dar vida, a trav¨¦s del trabajo productivo, a mucha gente.
?Qui¨¦n lograr¨¢ primero y m¨¢s f¨¢cilmente ver cumplidos sus deseos?. Ojal¨¢ se equivoquen los pesimistas; ¨¦stos auguran, no sin fundamento, que les resultar¨¢ m¨¢s sencillo al ministro que al consejero.
Manda huevos.
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