El Olivo designa a Rutelli como jefe de la oposici¨®n

Esta vez no ha habido luchas internas ni discusiones. Francesco Rutelli fue designado ayer por unanimidad jefe de la oposici¨®n 'intransigente' al Gobierno de Berlusconi en una reuni¨®n de El Olivo celebrada en Roma. Los resultados electorales de la Margarita, la coalici¨®n con la que se presentaron a las urnas los cuatro partidos centristas del centro-izquierda (el del ex ministro de Exteriores Lamberto Dini, el Partido Popular Italiano, el Udeur de Clemente Mastella y Los Dem¨®cratas del propio Rutelli), han sido el mejor aval del ex alcalde de Roma. El 14,5% de la Margarita puede competir sin problemas con el 16,6% del ex PCI (hoy Dem¨®cratas de Izquierda), hasta hace poco la verdadera fuerza hegem¨®nica en el centro-izquierda. Rutelli ha recibido elogios de todos los analistas y de casi todos los medios de comunicaci¨®n, que han alabado su campa?a electoral sin errores apreciables, y los socios de El Olivo conf¨ªan en ¨¦l.

A la reuni¨®n asisti¨® tambi¨¦n el ex primer ministro Massimo d'Alema, hasta ahora la figura con m¨¢s poder en la coalici¨®n y en principio un posible rival para Rutelli. Sin embargo, los malos resultados de su partido han dejado a D'Alema sin argumentos o quiz¨¢s ha primado en la elecci¨®n de Rutelli el sentido com¨²n de un pol¨ªtico con gran experiencia. Los DS han pospuesto hasta pasada la elecci¨®n del alcalde de Roma la reuni¨®n en la que analizar¨¢n las razones de un descalabro electoral hist¨®rico que les ha dejado con poco m¨¢s de seis millones de votos, casi cinco puntos por debajo de los resultados de 1996.

Todo apunta a que el actual secretario general, Walter Veltroni, que no ha logrado ganar la alcald¨ªa de Roma en el primer turno y tendr¨¢ que competir con el candidato del centro-derecha Antonio Tajani el domingo 27 de mayo, dejar¨¢ su cargo en el partido. 'Quiero dedicarme exclusivamente a Roma', dijo ayer Veltroni, que ha decidido abandonar tambi¨¦n el Parlamento.

En estas circunstancias parece probable que D'Alema, reci¨¦n conquistado su esca?o en Gallipoli (Apulia), tome de nuevo las riendas de los Dem¨®cratas de Izquierda, urgentemente necesitados de una 'redefinici¨®n' program¨¢tica. D'Alema se ha mostrado ya dispuesto a buscar alguna f¨®rmula para aglutinar a toda la izquierda italiana, dispersa en estos momentos en tres partidos diferentes, dos de ellos dentro de El Olivo. Se trata del PDS, del Partido de los Comunistas Italianos (PdCi) y del Partido de Refundaci¨®n Comunista (PRC).

El PRC tendr¨¢ en el nuevo Parlamento 11 diputados y 3 senadores, mucha menos representaci¨®n de la que obtuvo en las elecciones de 1996, pero desde entonces ha sufrido una escisi¨®n importante, la impulsada por su ex presidente Armando Cossutta, que, a ra¨ªz de la crisis provocada por Bertinotti en 1998, cuando retir¨® su apoyo al Gobierno de Romano Prodi, fund¨® con una veintena de diputados el PdCi, gracias al cual D'Alema pudo formar un nuevo Ejecutivo. El PdCI ha pagado un alto precio por su decisi¨®n y s¨®lo ha recibido algo m¨¢s del 1% de los votos.

D'Alema hab¨ªa barajado tambi¨¦n la posibilidad de iniciar una reforma profunda del PDS encamin¨¢ndolo por la senda de la socialdemocracia. En Italia, la desaparici¨®n del Partido Socialista Italiano, destruido por el esc¨¢ndalo de Tangentopoli, ha permitido al ex PCI ocupar el sitio del socialismo moderado. Pero la crisis actual pone de relieve que la sustituci¨®n no ha sido perfecta. De ah¨ª que ahora se hable de la reunificaci¨®n de la izquierda, una v¨ªa dif¨ªcil, porque, aunque D'Alema se ha mostrado ya dispuesto a iniciar un di¨¢logo constructivo con Fausto Bertinotti, l¨ªder del PRC, los comunistas italianos no han olvidado las viejas querellas.

Y han acumulado algunas m¨¢s. Su actual presidente, Oliviero Diliberto, ex ministro de Justicia de El Olivo, acus¨® ayer directamente a Bertinotti de ser el responsable de la derrota de la coalici¨®n en el Senado. 'Por culpa de Refundaci¨®n hemos perdido 33 senadores que ha ganado Berlusconi', declar¨® Diliberto. El Olivo ha conseguido 125 esca?os en la C¨¢mara alta, y el centro-derecha, 177. Los 33 esca?os hubieran sido decisivos.