Zarrabeitia refleja en una muestra la transformaci¨®n de los puertos desde 1980

El origen de esta exposici¨®n est¨¢ en la muestra que organiz¨® el Museo de Bellas Artes de Bilbao en el a?o 1980. 'Era una monogr¨¢fica sobre barcos', recuerda Zarrabeitia, 'y la primera de fotograf¨ªa que se hizo en un museo espa?ol'. Hace unos meses, el director del Photomuseum, Leopoldo Zugaza, pens¨® en recuperar aquellos originales del artista para mostrar su obra en la localidad guipuzcoana. 'Le estuve dando vueltas y pens¨¦ que, como hab¨ªan pasado tantos a?os, no bastaba con reproducirlos', asegura el fot¨®grafo. 'As¨ª que decid¨ª recordar con una serie aquella muestra e incorporar nuevas variaciones sobre un tema en el que siempre he trabajado', a?ade.

Tras esta reflexi¨®n, Zarrabeitia esconde un deseo de intentar salvar parte de la memoria colectiva de Euskadi. 'Si hay alguna manifestaci¨®n en la que los vascos han lucido sus dotes de excelentes combinadores de colores, ha sido en la pintura de sus embarcaciones de pesca', se?ala el artista. 'Todo eso est¨¢ desapareciendo; ahora todos los barcos son iguales, blancos, de fibra... Se ha perdido todo aquel encanto y quiero que quede plasmado de alguna forma'.

Zarrabeitia no hace una simple declaraci¨®n de intenciones. En el Photomuseum, muestra la serie de instant¨¢neas Estudios de color, fotograf¨ªas que hablan de la vida en los puertos hace 20 a?os. Al artista todo le sirve de motivo para su trabajo, desde un mont¨®n de cajas de pescado apiladas, hasta un barco en el momento de recoger las redes, la panor¨¢mica de un puerto industrial o un bote azul sobre un mar calmado. El ¨²nico denominador com¨²n a todas las obras es el tratamiento del color. 'Es lo que m¨¢s me ha preocupado siempre', reconoce. 'He sentido un atractivo especial por la combinaci¨®n de colores. Es una investigaci¨®n sin fin, porque hay que conseguir que sean atractivos y agradables, que reflejen algo'.

No hay en la exposici¨®n ni una sola fotograf¨ªa en blanco y negro. Todas, tambi¨¦n las de su serie Los colores del pa¨ªs -que da t¨ªtulo a la muestra-, sobresalen por su expresividad crom¨¢tica. El artista se ha encontrado como aliado al mar, que le permite jugar con sus sombras. Es el caso de una instant¨¢nea en que el barco y el edificio de una ciudad aparecen distorsionados por completo. Zarrabeitia tambi¨¦n ha jugado en esta ¨²ltima etapa a superponer las im¨¢genes de tres botes sobre un fondo de redes. O a contrastar la peque?a dimensi¨®n humana frente a sus grandes construcciones. 'El hombre debe ser la referencia, sin ¨¦l los paisajes parecen vac¨ªos', dice.