Tres j¨®venes inmigrantes queman en Ceuta a un chico marroqu¨ª de 14 a?os tras robarle la ropa

Hamido C., un adolescente marroqu¨ª de 14 a?os, permanece ingresado en estado grave en el Hospital Civil de Ceuta con el 30% de su cuerpo quemado y sedado con morfina tras haber sido prendido fuego por tres individuos, uno de ellos un menor, seg¨²n cont¨® la v¨ªctima a la polic¨ªa, en la tarde del pasado mi¨¦rcoles. Seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, jefe del Grupo de Menores de la Polic¨ªa, el ataque se produjo cuando los agresores intentaron robar al chico. Tras quitarle la ropa y las zapatillas le rociaron con un disolvente y le prendieron fuego. El chico se dirigi¨® a un polic¨ªa local que se encontraba regulando el tr¨¢fico gritando: '?Me han quemado, me han quemado! Una unidad del 061 le traslad¨® hasta el hospital, donde se le han diagnosticaron quemaduras de segundo y tercer grado.

Los hechos sucedieron a plena luz del d¨ªa en la barriada ceut¨ª de Had¨² en la calle de Rep¨²blica de Argentina, en una zona muy transitada. A pesar de ello, la polic¨ªa no ha podido encontrara ning¨²n testigo de lo sucedido. El chico vive en la calle desde que lleg¨® a Ceuta, hace unas dos semanas, procente del pueblo de M'diq (Rinc¨®n), a unos 15 kil¨®metros de Ceuta. En un par de ocasiones hab¨ªa sido llevado por la polic¨ªa al ¨²nico centro de internamiento de la ciudad, de donde se escap¨®.

?sta es la segunda vez en menos de un mes que a un menor marroqu¨ª se le prende fuego en Ceuta y la polic¨ªa no descarta que exista una relaci¨®n entre ambos sucesos. El anterior caso sucedi¨® a mediados del pasado abril, cuando un marroqu¨ª de 22 a?os fue detenido tras intentar quemar a un chico de 14 a?os, cuando dorm¨ªa entre unos cartones, por no haber repartido el bot¨ªn de un robo.

En ambos casos, los menores dorm¨ªan a la intemperie, ya que en Ceuta no existen instituciones de acogida de ni?os transfronterizos, salvo el centro de San Antonio, que con una capacidad de 40 plazas alberga normalmente a m¨¢s del doble de chavales.

Las autoridades ceut¨ªes tienen censados unos 150 ni?os de entre 9 y 16 a?os que viven en la calle. Salvo que la polic¨ªa los coja delinquiendo, s¨®lo una orden de la Fiscal¨ªa de Menores puede autorizar el ingreso en un reformatorio. Si no, seg¨²n la Ley del Menor, no se les puede ingresar en un centro cerrado. Cuando la polic¨ªa localiza a estos ni?os en la calle los traslada hasta el centro de San Antonio, pero al ser de r¨¦gimen abierto, los chicos escapan y muchos optan por pernoctar en la calle, donde la mendicidad, los peque?os hurtos y la inhalaci¨®n de pegamento les ayudan a sobrevivir.

Seg¨²n Jos¨¦ Palaz¨®n, presidente de la asociaci¨®n Pro Derechos de la Infancia (Prodein), la situaci¨®n de Ceuta est¨¢ 'a a?os luz' de la de Melilla, ciudad con el mismo problema. 'En Melilla tenemos a los ni?os escolarizados y documentados, un proceso que en Ceuta ni siquiera ha comenzado', por lo que estos ni?os, una vez que cumplan la mayor¨ªa de edad podr¨ªan ser expulsados. 'Ser¨ªa una aberraci¨®n, pero lo cierto es que en Ceuta no se est¨¢ aplicando la Ley de Protecci¨®n al Menor', explica Palaz¨®n.

Lo ¨²nico que ha comenzado en Ceuta, t¨ªmidamente, es un proceso de escolarizaci¨®n que est¨¢n siguiendo 30 ni?os en el Colegio Juan Morej¨®n, donde reciben cinco horas lectivas por la tarde desde el pasado mes de noviembre, a pesar de la fuerte oposici¨®n de los padres de alumnos espa?oles. Sin embargo, esto es una peque?a excepci¨®n. 'Hay que ser consecuentes', subraya el responsable de Prodein, 'es prioritario que duerman bajo techo y que inicien un proceso de normalizaci¨®n, luego ya se les ense?ar¨¢ a leer y escribir'. En los mismos t¨¦rminos se expresan los educadores de San Antonio, que trabajan con los ni?os en talleres para evitar que vuelvan a las calles a drogarse. Con algunos lo consiguen, pero la mayor¨ªa termina entre las escolleras de la playa Ben¨ªtez.

'Aqu¨ª no hay soluci¨®n a corto y medio plazo y tampoco creemos que su regreso a Marruecos sea una opci¨®n', explican. Seg¨²n estimaciones de las ONG, el 90% de los ni?os que atraviesan la frontera de Ceuta son, literalmente, expulsados de su casa. 'Sus familias apenas tienen recursos para subsistir y echan a los ni?os a ganarse la vida. Por eso creemos que es err¨®neo devolverlos, porque a las pocas horas estar¨ªan de nuevo en Ceuta'. De hecho, en muy pocos casos se puede localizar a sus familias, que no los reclaman, por lo que su repatriaci¨®n tampoco es posible.