Malas vibraciones
Cuatro partidos ?disputados? y malas vibraciones en cuanto a las posibilidades de que asistamos a unos cuartos de final medianamente atractivos. No es que esper¨¢semos la rebeli¨®n de la clase trabajadora ante la alta sociedad de la Liga, pero s¨ª quiz¨¢s un poco m¨¢s de esp¨ªritu contestatario. Salvo el ¨¢nimo inquebrantable del Fuenlabrada, forjado a golpe del coraz¨®n desbocado de su t¨¦cnico Quintana, los dem¨¢s aspirantes han hecho mutis por el foro y no han dado ni el m¨¢s m¨ªnimo quebradero de cabeza en su primera comparecencia. Un partido no da para mucho en cuanto a sacar conclusiones t¨¦cnicas o t¨¢cticas definitivas, pues corres el riesgo de comerte tus propios an¨¢lisis en un par de d¨ªas, pero lo que s¨ª es m¨¢s definitivo, incluso con s¨®lo cuarenta minutos disputados, son otras cuestiones como la actitud, el convencimiento de poder cambiar el pron¨®stico, el ¨¢nimo con el que se presenta un equipo. Y en estos asuntos, F¨®rum, Estudiantes y Pamesa pincharon. El F¨®rum es el ¨²nico que cuenta con una coartada algo s¨®lida, y es la sideral diferencia de efectivos con que cuenta uno y otro equipo. Pero ni siquiera eso justifica el perder por m¨¢s de cuarenta puntos, abismo anotador que entra dentro del terreno de la humillaci¨®n, algo que los vallisoletanos, por mucho que su Liga haya acabado, no deber¨ªan permitir.
Lo del Estudiantes y Pamesa tiene m¨¢s delito, pues sus planteles poseen algo m¨¢s de enjundia y categor¨ªa, desde luego la suficiente como para dar m¨¢s conversaci¨®n. El Estu se derriti¨® como un helado en verano en cuanto recibi¨® tres golpes seguidos del Tau en el tercer cuarto, m¨¢s concretamente de Stombergas, maravilloso lanzador por su rapidez, elegancia y acierto. Su respuesta fue tan an¨¢rquica, tan carente de fe, que result¨® descorazonadora para el futuro de la eliminatoria. Debut¨® Carlisle y hay que reconocer que no se corta un pelo a la hora de tirarse hasta las zapatillas, independiente de si entran o no. Si esto lo hace en su partido de deb¨²....
El Fuenlabrada fue el ¨²nico que dio a entender que bueno, el Madrid es superior y va a clasificarse para semifinales, pero lo va a sudar, o al menos esa es su intenci¨®n. Gracias a su lucha, a la mano incorrupta de Perasovic y el p¨¦simo momento de forma que atraviesa Djordjevic, tuvieron su opci¨®n, algo digno de aplauso y distinci¨®n si nos fijamos en los otros partidos. Al final el resultado fue el mismo, gan¨® el que se esperaba, pero hubo diversi¨®n, emoci¨®n y algo de espect¨¢culo, palabras asociadas al concepto playoff y que en Barcelona, M¨¢laga y Vitoria brillaron por su ausencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.