¡®?Mamita, campeonamos!¡¯: Muere Hugo ¡®Cholo¡¯ Sotil a los 75 a?os, el mejor socio de Cruyff en el Barcelona

¡°?Mamita, campeonamos!¡± Muy pocos futbolistas han alcanzado la condici¨®n de ¨ªdolos con solo dos palabras como ocurre con Hugo Cholo Sotil para los aficionados del Bar?a. La vida del jugador peruano, fallecido este lunes a los 75 a?os por un fallo org¨¢nico m¨²ltiple y un shock s¨¦ptico despu¨¦s de ingresado el pasado d¨ªa 19 en el Hospital Dos de Mayo de Lima, no se explica solo a partir de sus goles o de una jugada, tampoco con un gesto, sino a partir de una expresi¨®n directa al coraz¨®n del barcelonismo, resumen de una tarde feliz en el Molin¨®n, la jornada en que los azulgrana ganaron la Liga 1973-1974. El delantero llam¨® a su casa para contar a su mam¨¢ que hab¨ªa salido campe¨®n con aquel equipo europeo que fue en su b¨²squeda de forma sorprendente cuando era jugador del Deportivo Municipal.

Rinus Michels, entrenador del Barcelona, hab¨ªa viajado de inc¨®gnito a Lima en compa?¨ªa de Josep Maria Minguella para presenciar el duelo Municipal-Alianza y certificar la apuesta por el fichaje de Te¨®filo Cubillas en un momento hist¨®rico para el f¨²tbol de Per¨². Acabado el partido, el t¨¦cnico sentenci¨®: ¡°El 10 nos ir¨¢ mejor para el juego del Bar?a¡±. Sotil ser¨ªa tambi¨¦n el 10 del Barcelona en aquella Liga presidida por el 0-5 del Bernab¨¦u. El ¨²ltimo de los goles llev¨® su firma en una actuaci¨®n en la que se confirm¨® como el mejor socio de Cruyff y el peor de los rivales para Benito. El peruano record¨® que fue invitado por el propio Cruyff a contener su euforia por estar en campo del Madrid.

El f¨²tbol asociativo de Sotil calz¨® como un guante en aquella delantera que formaba con Cruyff, Rexach, Asensi y Marcial. Jugador fuerte, valiente, muy intuitivo, p¨ªcaro y din¨¢mico, barr¨ªa el frente de ataque desde el extremo, atacaba muy bien el primer palo, intercambiaba su posici¨®n con frecuencia, conduc¨ªa al pelota con toques cortos, tiraba paredes y generaba muchos espacios sin dejar de marcar goles: anot¨® 12 en el campeonato triunfal con el FC Barcelona. Aquel ¨¦xito no tuvo continuidad colectiva ni individual porque el equipo y Sotil fueron v¨ªctimas de la pol¨ªtica de nacionalizaciones despu¨¦s de que el f¨²tbol espa?ol hubiera abierto las fronteras a la incorporaci¨®n de dos extranjeros en 1973.

La contrataci¨®n de Neeskens un a?o despu¨¦s result¨® una barrera infranqueable para Sotil. A pesar del convenio firmado entre Espa?a y Per¨², Sotil no consigui¨® la nacionalizaci¨®n tan esperada y nunca pudo formar en la misma alineaci¨®n con Cruyff y Neeskens, el tr¨ªo por el que apostaba el Bar?a para conquistar la Copa de Europa. El Bar?a sospech¨® del comportamiento de la federaci¨®n y la administraci¨®n en una temporada en la que se reforz¨® adem¨¢s con Mario Marinho y Juan Carlos Heredia. La nacionalizaci¨®n de Sotil se demoraba sin remedio y acab¨® por no disputar ni un partido oficial entre mayo 1974 y septiembre 1975. El regres¨® tard¨ªo solo sirvi¨® para confirmar que el peruano se hab¨ªa perdido y oxidado, hasta firmar su salida en 1977.

La leyenda dice que Sotil (Ica, 1949) ten¨ªa tres a?os m¨¢s de los 24 que asegur¨® haber cumplido a su llegada a Barcelona. Los callos que ten¨ªa en los pies levantaron las sospechas y sus visibles ojeras expresaron despu¨¦s que hab¨ªa sustituido las carreras en el campo por las correr¨ªas nocturnas en Barcelona. El bondadoso ¡°Cholo¡± se qued¨® desnudo cuando le quitaron la pelota a la fuerza y se convirti¨® en una especie de exfubolista que disputaba amistosos por los distintos campos de Europa, se paseaba con un Ferrari amarillo por las Ramblas y no se perd¨ªa ninguno de los boleros que cantaba Moncho en aquel emblem¨¢tico local llamado Las Vegas de la calle Aribau. El presidente azulgrana Montal cont¨® incluso que llegaron a contactar con un cura para reconducir a Sotil.

Los aficionados azulgrana entendieron que Sotil fue v¨ªctima de la pol¨ªtica deportiva y no de vivir la vida que se dio cuando le sacaron del campo, como se demostr¨® en 1975, a?o en que viaj¨® para que Per¨² ganara la Copa Am¨¦rica con un gol suyo ante Colombia. Sotil nunca culp¨® ni reneg¨® del Bar?a, sino que siempre fue agradecido, hasta presumir de ser m¨¢s querido en Barcelona que en Lima y querer ser enterrado con la camiseta azulgrana, sin olvidar que fue jugador del Municipal y del Alianza e internacional del m¨ªtico equipo del Mundial de M¨¦xico 70. El homenaje que recibi¨® en 1984 y su visita por el 125 aniversario del club testimoniaron as¨ª mismo la estima que le ten¨ªa el Bar?a.

El ¡°mamita campeonamos¡± suena cada vez que se gana un t¨ªtulo y en cada ocasi¨®n en que se habla del 0-5. La ¨²ltima vez hab¨ªa sido curiosamente por la muerte hace tres meses de Neeskens. Hoy suena en honor de su autor: Hugo Cholo Sotil.