Arzalluz afirma que est¨¢ 'en retirada' y que el l¨ªder del nacionalismo es Ibarretxe

Arzalluz se deshizo ayer en elogios hacia el lehendakari en funciones en una entrevista concedida a Diario de Noticias y a Peri¨®dico de ?lava: 'En Ibarretxe, y creo que puede valer tambi¨¦n para EA, hemos encontrado un l¨ªder para el pa¨ªs. Es un fuera de serie y hemos tenido suerte de encontrarlo ahora. No conozco otro de entre nosotros que pudiera haber aguantado el temporal con la dignidad, moderaci¨®n y coherencia que ha aguantado Ibarretxe', declar¨®. El l¨ªder del PNV tiene claro que el relevo afectar¨¢ a varios dirigentes de su partido y que no puede haber mejor coyuntura para afrontarlo.

'A m¨ª ya me toca irme, yo ya estoy en retirada y es importante contar con un hombre como Ibarretxe, con un verdadero l¨ªder social, a la hora de abrir un proceso interno de renovaci¨®n. Tambi¨¦n es importante aprovechar el triunfo electoral para abordar ese recambio, porque todo cambio tiene tensi¨®n', dijo Arzalluz. Eso s¨ª, no hay excesivas prisas. 'Hay un periodo de dos o tres a?os para dise?ar el relevo y decidir los nombres, porque en el EBB [Euzkadi Buru Batzar, la direcci¨®n del partido] tambi¨¦n hay gente que lo dejar¨¢, igual que yo', a?adi¨®.

La ¨²ltima renovaci¨®n de la direcci¨®n peneuvista, en enero de 2000, no estuvo exenta de incertidumbres. La implicaci¨®n del partido en el plan de paz dise?ado en el Pacto de Lizarra y sus reveses electorales en las elecciones locales (p¨¦rdida de las instituciones en ?lava en favor del PP) condicionaron los meses anteriores a la renovaci¨®n. Una pregunta surg¨ªa a todas horas: ?seguir¨¢ Arzalluz al frente del partido? En alguna ocasi¨®n, durante sus anteriores mandatos, tambi¨¦n se hab¨ªa planteado la inc¨®gnita, pero nunca con tanta fuerza.

Cuando Arzalluz finalice en 2004 su actual mandato al frente de la direcci¨®n del PNV tendr¨¢ 71 a?os y llevar¨¢ un cuarto de siglo dirigi¨¦ndolo. Ha sido elegido presidente siete veces, la primera de ellas en 1980 y la ¨²ltima en enero del a?o pasado. Tan s¨®lo dej¨® de presidir el PNV entre 1984 y 1986, cuando se produjo la escisi¨®n de la que surgi¨® Eusko Alkartasuna. El carism¨¢tico liderazgo interno de Arzalluz ha sido la mejor garant¨ªa de cohesi¨®n para un partido que en los ¨²ltimos tiempos no ha disimulado el pulso hist¨®rico que mantienen sus sectores independentista y autonomista. Con Arzalluz, el PNV ha pasado por la negociaci¨®n del Estatuto de Gernika con Adolfo Su¨¢rez, por el Pacto de Ajuria Enea (uno de cuyos redactores fue el propio Arzalluz) y por la Declaraci¨®n de Lizarra. Hoy, los nacionalistas exigen el reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n.

Margen de maniobra

Ahora, la fuerza de los votos va a permitir a Juan Jos¨¦ Ibarretxe mediar en esa disputa entre independentistas y autonomistas y disponer de un margen de maniobra ante la c¨²pula dirigente del que no han disfrutado sus antecesores en la presidencia del Gobierno vasco. Entre las claves del ¨¦xito electoral de Ibarretxe, Arzalluz cree que la primera es haber sabido conectar directamente con los 'anhelos' de la sociedad a trav¨¦s de un mensaje 'civilizado, positivo, tranquilo. Coherente con los principios nacionalistas y tambi¨¦n con la justicia social, y realista a la hora de describir la situaci¨®n del pa¨ªs'.

El lehendakari en funciones hizo frente en las pasadas elecciones del 13 de mayo a una de las situaciones m¨¢s comprometidas para el nacionalismo, que por primera vez desde la instauraci¨®n de la democracia temi¨® por su presencia en el Gobierno de Vitoria. Al final, la lista nacionalista fue la m¨¢s votada. El PNV y EA consiguieron 33 de los 75 esca?os en juego (uno m¨¢s que el mejor registro de su historia) y adem¨¢s volvieron a imponerse en las tres provincias. Con estas credenciales, Ibarretxe se presenta como el indiscutible sucesor de Arzalluz y permite a ¨¦ste una retirada menos traum¨¢tica.

El anuncio de Arzalluz de iniciar su retirada de la vida pol¨ªtica fue recibido con escepticismo en el PP y en el PSOE. 'Vamos a ver, el tiempo dir¨¢ ad¨®nde va ese recorrido. M¨¢s all¨¢ de las personas me importan las pol¨ªticas y los proyectos', afirm¨® el secretario general socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El presidente del PP de Vizcaya, Leopoldo Barreda, coincidi¨® con Zapatero: 'De nada sirve que cambien las personas si no hay voluntad de cambio y de apertura al conjunto de la sociedad por parte del Gobierno vasco'. Por su parte, el coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo, recalc¨® que la figura de Arzalluz no ha pasado desapercibida para nadie: 'No cabe duda de que ha marcado una etapa muy importante en la pol¨ªtica vasca'. El secretario general de EA, Gorka Kn?rr, opin¨® que la 'abrumadora mayor¨ªa' del PNV est¨¢ con Arzalluz.