El Valencia busca la triple corona

El Valencia aterriz¨® ayer en Mil¨¢n con un reto colosal: conquistar su primera Copa de Europa. Lo que ya de por s¨ª es un gran logro, traer¨ªa aparejado otro no menos atractivo, pertenecer al selecto grupo de clubes que poseen los tres grandes trofeos continentales.

Ni siquiera el Real Madrid puede presumir de ello. El club madrile?o presenta una falta en su laureado expediente: carece de la extinta Recopa (finiquitada en 1999), por lo que ya no tendr¨¢ opciones de entrar en esta minor¨ªa formada por el Ajax, el Juventus, el Bar?a y el Bayern. Las vitrinas valencianistas ya recogen la Recopa de 1980, conquistada ante el Arsenal, y las Copas de Ferias (antigua denominaci¨®n de la Copa de la UEFA) adquiridas ante el Bar?a (1962) y ante el Dinamo de Zagreb (1963).

La lluvia y el oscuro cielo milan¨¦s recibieron ayer al equipo de H¨¦ctor C¨²per, que se aisl¨® de inmediato cerca de lago de Como, a unos 60 kil¨®metros de Mil¨¢n. El Valencia no estar¨¢ solo en la ardua empresa de derribar al gigante alem¨¢n, sino arropado por cerca de 23.000 aficionados que llegan a Italia por distintos medios: 7.000 en 35 vuelos ch¨¢rter, 2.000 en distintos trenes, 3.500 en autobuses y el resto en coches particulares, lo que supone una conducci¨®n de unas 11 horas desde Valencia hasta Mil¨¢n. La mayor¨ªa de los alemanes se acercar¨¢ en autom¨®vil. En apoyo del Valencia tambi¨¦n estar¨¢ el Rey, que hace tiempo que se hab¨ªa comprometido con Pedro Cort¨¦s, presidente del Valencia, a acudir a Mil¨¢n si el equipo entraba en la final.

A medida que se aproxima la hora del crucial partido, m¨¢s favorito se ve desde fuera al Bayern y menos al Valencia. As¨ª lo interpret¨® ayer el legendario Pel¨¦ al conceder al conjunto de C¨²per 'muy pocas posibilidades' de ganar. Por el contrario, el t¨¦cnico del Bayern, Ottmar Hitzfeld, asegura que el Valencia es el peor rival que le puede tocar, puesto que no se le puede jugar al contragolpe.

El Valencia, pues, est¨¢ ante una nueva oportunidad. Quiz¨¢ la ¨²ltima para un club que ha estado desaparecido del mapa europeo en los ¨²ltimos 20 a?os, desde que la melena de Kempes reinaba tanto en Europa como en el resto del mundo. La sequ¨ªa se prolong¨® hasta el a?o pasado, cuando H¨¦ctor C¨²per llev¨® a los valencianos a la final de la Liga de Campeones. Contra los m¨¢s incr¨¦dulos, que cre¨ªan que no volver¨ªan a ver al Valencia en la final europea hasta dentro de otros 100 a?os, ma?ana llega un segundo asalto.

Entre los jugadores y t¨¦cnicos de los dos finalistas de ma?ana hay m¨¢s de 30 t¨ªtulos internacionales. Hitzfeld, por ejemplo, gan¨® la Copa de Europa de 1997 al frente del Borussia Dortmund. Mauricio Pellegrino, central valencianista, se adjudic¨® la Copa Libertadores de 1994 y la Intercontinental de ese mismo a?o con el V¨¦lez Sarsfield, en la ¨¦poca dorada de este modesto club argentino. Los ¨¦xitos de la selecci¨®n francesa tocan a jugadores de ambos conjuntos: Lizarazu, por parte muniquesa, y Deschamps, por parte valencianista, ambos campeones del Mundo en 1998 y de la Eurocopa en 2000. Deschamps, adem¨¢s, posee ya dos Copas de Europa, una con el Olympique de Marsella (1993) y otra con el Juventus (1996). Curiosamente, C¨²per, a pesar de su impresionante palmar¨¦s, s¨®lo ha ganado un t¨ªtulo de medio pelo, la Conmebol de 1996, con el Lan¨²s, arrastrando un sambenito de segund¨®n que espera fulminar ma?ana de una vez y para siempre.

De sus 46 ediciones, los equipos espa?oles han llegado 18 veces a la final de la Copa de Europa, por 12 de los alemanes. El Valencia siempre ha vencido en sus finales europeas cuando se ha enfrentado a rivales extranjeros. Es decir, de sus seis finales continentales, s¨®lo ha perdido dos: una Copa de Ferias ante el Zaragoza (1964) y la pasada Liga de Campeones ante el Madrid.

Si se proclaman campeones de Europa, los futbolistas del Valencia se embolsar¨ªan unas primas de unos 45 millones de pesetas por barba, una cifra ligeramente superior a la de sus rivales alemanes. El club de Mestalla, que ya ha ingresado 3.200 millones por llegar a San Siro, percibir¨ªa otros 1.000 millones en caso de adue?arse el trofeo. Un trofeo, por cierto, que se encuentra desde hace dos semanas en la galer¨ªa Victtorio Emmanuel de Mil¨¢n custodiado por dos polic¨ªas urbanos vestidos con uniforme de gala.