El juez anula el v¨ªdeo en el que se bas¨® la condena a muerte de Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez

Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez dio ayer un paso crucial hacia una posible declaraci¨®n de inocencia en su segunda comparecencia ante un jurado popular. A no ser que la fiscal¨ªa se saque una carta de la manga, el espa?ol ser¨¢ juzgado la pr¨®xima semana sin ninguna prueba material en su contra. La ¨²nica exhibida en el primer juicio, el que en 1997 le conden¨® a muerte, fue anulada ayer por el juez Rogers Padget. Se trata del v¨ªdeo y la trascripci¨®n de la conversaci¨®n de Mart¨ªnez con su ex esposa, Sloane Millian, en la que supuestamente confesaba ser el autor de las muertes de una pareja de Tampa (Florida).

La decisi¨®n del juez Padget fue una gran victoria del preso espa?ol y as¨ª la celebraron en Granada sus padres, Joaqu¨ªn Jos¨¦ y Sara, que segu¨ªan all¨ª con su campa?a para conseguir fondos para la defensa de su hijo. Padget, que ya presidi¨® el primer juicio, en el que Mart¨ªnez fue declarado culpable y sentenciado a morir en la silla el¨¦ctrica del Estado de Florida, acept¨® el criterio de Peter Raben, el buen abogado que ahora se ocupa de los intereses del espa?ol.

El v¨ªdeo, grabado subrepticiamente por Sloane a instancias de la polic¨ªa de Tampa, siempre ha sido de mal¨ªsima calidad t¨¦cnica, con un sonido pr¨¢cticamente inaudible. Seg¨²n las tesis de los Mart¨ªnez, argumentadas ayer por Raben, la supuesta confesi¨®n es fruto de una manipulaci¨®n de la grabaci¨®n y de una trascripci¨®n interesada, dirigida por un polic¨ªa que era padre de una de las v¨ªctimas. Padget, que en 1997 acept¨® la presentaci¨®n ante el jurado de esa supuesta confesi¨®n, la rechaz¨® ayer en la fase previa del juicio, la de presentaci¨®n de testigos y pruebas, que se celebr¨® en su tribunal, en Tampa.

Como nunca han existido en contra de Mart¨ªnez argumentos como el arma del crimen, huellas dactilares, restos de sangre o testigos presenciales, la eliminaci¨®n del sonido y el texto del v¨ªdeo deja a la fiscal¨ªa sin otra prueba de consistencia que la declaraci¨®n de Sloane. La ex esposa de Mart¨ªnez, de la que ya estaba separado en el momento de los hechos, fue la que lo denunci¨® a la polic¨ªa, afirmando que ¨¦l le hab¨ªa confesado ser la persona que mat¨® al traficante de drogas Douglas Lawson y su novia, la bailarina de strip-tease Sherrie McCoy-Ward, en 1995.

Como declar¨® hace unos d¨ªas a EL PA?S Joaqu¨ªn Mart¨ªnez, el padre del preso, el juicio, que comenzar¨¢ el martes de la pr¨®xima semana, consistir¨¢ esencialmente en 'la palabra de un alguien contra la de otro alguien'. Aunque una vez declar¨® a la cadena catalana TV-3 haber denunciado a su ex esposo por celos, Sloane tendr¨¢ que reiterar sus acusaciones contra Mart¨ªnez si quiere evitar ser procesada por perjurio. En la primera vista, su testimonio fue apoyado por Laura Babcok, novia de Mart¨ªnez en el momento de los hechos, y unos presos, todos los cuales afirmaron que el espa?ol les confes¨® el crimen.

El abogado Raben precis¨® ayer en Tampa a la agencia Efe que la prohibici¨®n del uso del v¨ªdeo y la trascripci¨®n no impide que la fiscal¨ªa pueda utilizar testigos que declaren sobre lo que creen haber escuchado en ese documento. Preguntado qu¨¦ tiene ahora la fiscal¨ªa, Raben se encogi¨® de hombros y dijo que posiblemente est¨¦ buscando testigos en las prisiones.

El primer juicio estuvo caracterizado por la incompetente defensa del espa?ol y numerosas irregularidades. A petici¨®n del condenado, ya defendido por Raben, as¨ª lo reconoci¨® el Tribunal Supremo de Florida al anular, el 15 de junio de 2000, la declaraci¨®n de culpabilidad y la condena a muerte, y ordenar una nueva vista. El Supremo de Florida ya objet¨® el uso preferente dado por la fiscal¨ªa a la trascripci¨®n escrita frente al defectuoso sonido del v¨ªdeo.