Saludable panorama

La propuesta de la editorial ?pera Prima ofrece una saludable panor¨¢mica de los derroteros de los fil¨®sofos espa?oles menos conocidos. Veintis¨¦is nombres y otras tantas miradas diferentes. M¨¢s all¨¢ de algunas coincidencias tem¨¢ticas, estil¨ªsticas o de enfoque, destaca la radical variedad de intereses. Todo ello servido en el peque?o formato del microensayo.
Los perfiles de los antologados revelan, por lo general, la solidez de la formaci¨®n de la mayor¨ªa. Juan A. Herrero Brasas (Madrid, 1956) es el mayor de ellos, y los m¨¢s j¨®venes, Carolina Meloni, Ana Garc¨ªa Varas (Madrid, 1965) y ?ngel Mu?oz ?lvarez (C¨¢ceres, 1975).
Hay algunos que han tenido una proyecci¨®n p¨²blica mayor, por sus libros o sus art¨ªculos, como Enrique Oca?a (Valencia, 1965), Paco Vidarte (Sevilla, 1970) o Jorge Riechmann (Madrid, 1962). El caso de Beatriz Preciado (Burgos, 1970) es peculiar: su primer libro lo public¨® en Par¨ªs y fue muy bien recibido por la cr¨ªtica. Juan Antonio Rivera (Madrid, 1958), Pere Saborit (Barcelona, 1961), Manuel Barrios Casares (Sevilla, 1960), Joan Pipo Comorera (Lleida, 1960), ?scar L. Gonz¨¢lez-Cast¨¢n (Madrid, 1963), Francisco Lapuerta (Madrid, 1962), Jos¨¦ A. Mar¨ªn Casanova (Cartagena, 1962), Jorge M¨ªnguez D¨ªez (Madrid, 1960) o C¨¦sar Moreno (Huelva, 1961) ya han acumulado experiencia a trav¨¦s de art¨ªculos, traducciones o ediciones de t¨ªtulos centrados en cuestiones espec¨ªficas.
La claridad de Steiner
Otros tienen una relaci¨®n m¨¢s estrecha con la literatura, como Pilar Ad¨®n (Madrid, 1971) o Jos¨¦ Navarro (Granada, 1967). Por fin, entre los que todav¨ªa no tienen muchas tablas figuran Antonia N¨¢jar Ruiz (Melilla, 1961), Elena N¨¢jera P¨¦rez (Alicante, 1974) o Julio D¨ªaz Gal¨¢n (Madrid, 1968).
Entre los cinco autores convocados para hablar sobre lo divino y lo humano, resulta sintom¨¢tica la variedad de influencias recibidas. Hay un acuerdo com¨²n cuando alguno se?ala que de mayor le gustar¨ªa ser George Steiner. Por la capacidad de comunicar con claridad una cultura tremendamente sofisticada. Luego, cuentan, muchas veces est¨¢ antes el trabajo que el placer. Estudiar a Kant o a Marx, profundizar en la obra de Derrida, intentar escapar de la influencia de Nietzsche. Entre los autores actuales surgen los nombres de Giorgio Agamben o Peter Sloterdijk. M¨¢s lejos, alguno reclama la actualidad de Quevedo. O la riqueza de Plat¨®n. La conversaci¨®n sobre nombres propios siempre resulta inc¨®moda. S¨®lo citan nombres como vagas referencias, como caprichos casuales. Y entre los autores espa?oles, Ferlosio y Jos¨¦ Luis Pardo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
