Nuevas esperanzas para los abstinentes

Los m¨¦dicos tienen asumido que la nicotina es una droga y de alt¨ªsimo poder adictivo. 'La nicotina fumada tarda ocho segundos en llegar al cerebro. No hay ninguna droga con este efecto tan r¨¢pido', afirma el neum¨®logo del Gregorio Mara?¨®n, Segismundo Solano. La raz¨®n radica en la superficie de absorci¨®n, 'un pulm¨®n, que si se extendiera ocupar¨ªa la misma superficie de una pista de tenis', explica. Por esta raz¨®n, las terapias cada vez se orientan m¨¢s hacia la farmacolog¨ªa, bien para frenar el efecto adictivo en el cerebro o para paliar el s¨ªndrome de abstinencia que sigue al abandono del tabaco. Quien lo ha experimentado, lo reconoce por la intranquilidad, falta de concentraci¨®n, dolores de cabeza, n¨¢useas, insomnio e incluso estre?imiento.

El primer grupo del arsenal terap¨¦utico actual son los derivados nicot¨ªnicos comercializados desde mediados de los a?os ochenta: chicles, parches, aerosoles nasales e inhaladores bucales. Son tratamientos que elige el afectado conjuntamente con su m¨¦dico, en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de su adicci¨®n. Y est¨¢n sirviendo, asegura Solano, para que dejen el h¨¢bito, al menos hasta un a?o, entre un 25% y un 30% de quienes lo intentan.

El objetivo de la terapia sustitutiva es aminorar el s¨ªndrome de abstinencia, ya que al cambiar la v¨ªa de administraci¨®n no se produce ni el dintel nicot¨ªnico del cigarrillo en el cerebro ni la rapidez de absorci¨®n.

Para los m¨¢s resistentes hay disponible un f¨¢rmaco, desde 1997 en EE UU y desde hace pocos meses en Espa?a, que reduce significativamente la ansiedad provocada por la abstinencia. Su principio activo es el bupropion, un antidepresivo que, seg¨²n Solano, act¨²a en los centros cerebrales de recompensa mejorando el estado de ¨¢nimo. A la segunda semana de tomarlo, los adictos se sienten m¨¢s capaces de emprender la traves¨ªa sin pitillo. En Espa?a hay a¨²n poca experiencia, pero estudios internacionales cifran la eficacia en torno a un 23% (porcentaje de fumadores que siguen sin fumar al a?o de abandonar el tabaco). La dosis establecida es de dos p¨ªldoras diarias, 300 miligramos, durante ocho semanas. A veces se combina con chicles, o parches. 'Estamos obteniendo buenos resultados y quiz¨¢ haya que aumentar el tiempo de tratamiento', advierte el neum¨®logo. El precio en la farmacia es de 12.744 pesetas la caja de 60 pastillas y, de momento, no lo costea la Seguridad Social.

'Se est¨¢ avanzando mucho en el campo del tabaquismo', anuncia Solano, y con ello quiere dar un mensaje de esperanza a quienes lo siguen intentando.