Sanidad pagar¨¢ el tratamiento antitabaco a los fumadores que logren abandonar el h¨¢bito
La campa?a se ensayar¨¢ este a?o en tres comarcas y en 2002 se extender¨¢ a toda Catalu?a
Catalu?a ser¨¢ la segunda comunidad que impulsa un programa de financiaci¨®n de terapias para dejar de fumar. Navarra fue la pionera, en 1995, con una campa?a que subvencionaba un tercio del tratamiento de deshabituaci¨®n con parches de nicotina. El ¨¦xito de la campa?a hizo que, el a?o pasado, las ayudas se incrementaran hasta el 60% del importe del tratamiento.
El programa que la Sanidad catalana pondr¨¢ en marcha el pr¨®ximo d¨ªa 28 de mayo en el Pla de l'Estany es m¨¢s amplio que el navarro, ya que retorna al fumador la totalidad del coste del tratamiento para dejar el tabaco con parches, chicles y f¨¢rmacos. El coste de esta terapia no suele superar las 50.000 pesetas, cantidad m¨¢xima que Sanidad pagar¨¢ al fumador. ?ste deber¨¢ someterse a una prueba bioqu¨ªmica a los tres y a los seis meses de haber iniciado el tratamiento para demostrar que ha dejado el tabaco.
Las comarcas que seguir¨¢n al Pla de l'Estany ser¨¢n el Montsi¨¤ y el Urgell, el pr¨®ximo septiembre. Las tres comarcas suman una poblaci¨®n de 22.000 fumadores, de los que, seg¨²n estimaciones de Sanidad, unos 4.000 se acoger¨¢n al programa para dejar el tabaco. El objetivo es lograr que al menos un 25% de los fumadores que participen en el programa consigan abandonar definitivamente el h¨¢bito.
La campa?a, en la que colabora el Consejo de Colegios de Farmac¨¦uticos de Catalu?a, arranca con un presupuesto de 75 millones de pesetas. Los destinatarios de la campa?a son los fumadores mayores de 16 a?os, que deber¨¢n dirigirse a su farmacia habitual o a su m¨¦dico de cabecera para que les inscriban en el programa y les rellenen peri¨®dicamente un carnet de seguimiento del tratamiento.
El consejero de Sanidad, Eduard Rius, admiti¨® ayer que el hecho de utilizar el 'incentivo o est¨ªmulo econ¨®mico' para lograr el abandono del tabaco 'puede generar controversia y debate', pero a?adi¨® que medidas de este tipo pueden ser positivas para abordar 'un problema de salud' que genera en Catalu?a un coste sanitario de unos 80.000 millones de pesetas anuales como m¨ªnimo. La adicci¨®n al tabaco, record¨® Rius, causa la muerte de entre 8.000 y 9.000 catalanes al a?o.
Impuestos especiales
El responsable del Departamento de Sanidad no descart¨® nuevas iniciativas de financiaci¨®n de terapias contra el h¨¢bito del tabaco, aunque las supedit¨® en parte a la transferencia de los impuestos especiales, solicitada por CiU en el nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. De estos impuestos, Sanidad destinar¨ªa 'entre el 0,5% y el 1% a actuaciones contra el tabaco', dijo Rius.
Durante la presentaci¨®n de la campa?a se hizo p¨²blico el informe Mujer y tabaco, que revela que el colectivo femenino se incorpora al h¨¢bito del tabaco a edades cada vez m¨¢s tempranas. La proporci¨®n de mujeres fumadoras de entre 15 y 64 a?os es actualmente del 30,7%.
Margarida ?lvarez, presidenta del Instituto Catal¨¢n de la Mujer, destac¨® la 'preocupante' prevalencia de chicas fumadoras en las escuelas de ense?anza secundaria. La mayor¨ªa de estas adolescentes, seg¨²n la presidenta del Instituto Catal¨¢n de la Mujer, argumentan que fuman porque se sienten m¨¢s aceptadas por sus compa?eros. ?lvarez consider¨® que el tabaquismo en la mujer 'es una m¨¢s de las discriminaciones' que sufre el colectivo femenino. 'Nos han hecho creer que la igualdad de oportunidades pasa por fumar y beber en p¨²blico', se?al¨® la presidenta del Instituto Catal¨¢n de la Mujer.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Departamento de Sanidad, en 1998 el 64% de las mujeres y el 57% de los hombres adictos al tabaco declararon que quer¨ªan dejar de fumar.
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