El gol que nunca falta

La s¨¦ptima temporada de Ra¨²l en el Madrid culmina con su tercera Liga y unos registros tan implacables como en sus mejores d¨ªas. Hasta el encuentro de ayer contra el Alav¨¦s, el delantero ha sido decisivo en diez partidos -en M¨¢laga, en Zaragoza, contra el Bar?a y frente al Valencia, por ejemplo- marcando goles que valieron un total de 19 puntos. Es el goleador del equipo (22 tantos con el de ayer) y el pichichi de la Liga. Tiene 23 a?os y un palmar¨¦s en aumento que permite hablar del jugador espa?ol m¨¢s valioso de la ¨²ltima d¨¦cada.

Su car¨¢cter agresivo impregna a todo el Madrid. Tres Ligas, dos Copas de Europa y una Copa Intercontinental no han rebajado la ambici¨®n de Ra¨²l. Capaz de entrenarse a las 8:00 de la ma?ana para recuperarse de inc¨®gnito antes de un Madrid-Bar?a, tenso como nadie antes de cada partido decisivo y un punto quisquilloso en el trato personal, el delantero madridista es un caso excepcional. Lidera el equipo desde un silencio arrogante, enfrascado en su soledad seg¨²n los c¨¢nones de Hierro, su amigo y segundo capit¨¢n, tras Sanchis. En los entrenamientos mide los esfuerzos como un veterano experto de la dosificaci¨®n y es austero por naturaleza: no conduce coches de lujo, s¨®lo su viejo Golf y un todoterreno.

La llegada de Figo al equipo ha supuesto un aliciente para Ra¨²l. El extremo portugu¨¦s se incorpor¨® a la plantilla con el peso de una estrella internacional y una experiencia de cinco a?os m¨¢s de carrera que Ra¨²l. Pero Ra¨²l, lejos de ampararse a la sombra de la figura del portugu¨¦s opt¨® por mostrar su car¨¢cter y su rango. El n¨²mero 7 se lo qued¨® ¨¦l y Figo tuvo que coger el 10. Comenz¨® la temporada bajo de forma, tras la Eurocopa. Luego fue entrando en calor poco a poco y hacia noviembre despeg¨®. Brill¨® m¨¢s que nunca y se aprovech¨® como nadie de su complicidad con Figo. Ha marcado una media de un gol cada 133 minutos y todav¨ªa puede superar sus mejores cifras: un tanto cada 128 minutos, 25 goles, en la temporada 1998-99.