Las ayudas p¨²blicas y el narcotr¨¢fico lastran el futuro de la entidad
El principal motivo por el que los mexicanos se toman tan en serio las cuentas de Banamex hay que buscarlo en su origen p¨²blico, una situaci¨®n en la que el banco estuvo hasta 1991. Banamex fue comprado al Estado ese a?o durante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) por un grupo de 5.000 accionistas encabezados por Roberto Hern¨¢ndez.
La comprensi¨®n de los apuros en los que se encuentra la compra de Banacci obliga al recordatorio de la principal crisis financiera sufrida por M¨¦xico durante los ¨²ltimos decenios. Probablemente fue inevitable el rescate bancario desarrollado en 1995 por el Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) para evitar la quiebra del sistema, amenazado por las bancarrotas que siguieron a la brusca devaluaci¨®n del peso en las Navidades del 1994. No obstante, los favoritismos y las corrupciones, los precios de favor en la compra de carteras chatarra o cr¨¦ditos fraudulentos, denunciadas durante su aplicaci¨®n, causaron una pol¨¦mica todav¨ªa fresca.
Banamex es una de las entidades que, seg¨²n las denuncias, result¨® m¨¢s favorecida en el reparto de aquella asistencia financiera oficial, gracias a las conexiones pol¨ªticas de sus propietarios. 'Negocio redondo, gracias al subsidio del Gobierno', destac¨® en su momento la primera p¨¢gina la revista Proceso.
Los ataques a la operaci¨®n de compra por parte del grupo financiero Citigroup no s¨®lo se limitan al dinero p¨²blico que ha recibido Banamex. Las acusaciones de lavado de dinero procedente del narcotr¨¢fico levantadas en su d¨ªa contra el Citibank, cuya casa madre ha pagado por el grupo mexicano 6.250 millones de d¨®lares en afectivo (unos 12 billones de pesetas) y otros tantos en acciones del Citigroup, son, de nuevo, motivo de an¨¢lisis, cuando no de portadas de juzgado de guardia: 'Banamex, a la mafia', titul¨® un tabloide mexicano.
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