El 'lujo' de tener hijos
Espa?a, con la tasa de natalidad m¨¢s baja del mundo, es el pa¨ªs de la UE que menos aporta en ayudas familiares
Patricio Cobos, de 47 a?os, nunca sabr¨¢ qui¨¦n le regal¨® su furgoneta, pero con ayudas an¨®nimas como ¨¦sta de su parroquia en Vallecas (Madrid), ¨¦l y Conchi, su mujer, van sacando adelante a 11 hijos de entre 5 y 17 a?os de edad. Patricio es ordenanza de la Comunidad de Madrid y Conchi cuida de la prole. Del Estado perciben una ayuda de 47.420 pesetas mensuales. Con este peque?o subsidio que reciben dos veces al a?o, compran material escolar y zapatillas en julio, y regalos de Reyes y m¨¢s zapatillas en diciembre. Nunca se han ido de vacaciones, pero no se quejan: en su barrio hay familias que est¨¢n peor que ellos. Han aprendido a vivir al d¨ªa. Llegar a fin de mes es, para los Cobos, un milagro.
Reivindicar ayudas estatales para las familias ha dejado de ser exclusivo de ideolog¨ªas conservadoras
Las familias espa?olas son las m¨¢s desasistidas por las arcas p¨²blicas de toda la Uni¨®n Europea, seg¨²n la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). En subsidios directos y servicios familiares, Espa?a est¨¢ por detr¨¢s incluso de la Rep¨²blica Checa o de Turqu¨ªa. La escasa ayuda a la familia sorprende m¨¢s si consideramos que Espa?a es el pa¨ªs que tiene el ¨ªndice de natalidad m¨¢s bajo del mundo (1,19 hijos por mujer frente al 2,1 necesario para la reposici¨®n generacional) y en el que se valora mejor esta instituci¨®n. El 97% de los espa?oles considera que la familia tiene un valor esencial, seg¨²n el Eurobar¨®metro.
Los Cobos son cat¨®licos, pero como trabajadores reniegan de la etiqueta de 'familia franquista'. En Espa?a hay cerca de un mill¨®n y medio de familias numerosas (con tres hijos, o dos si uno de ellos tiene una minusval¨ªa), el 10,5% del total de hogares. El 20% de los espa?oles forma parte de una de estas familias. Mientras en la UE, el subsidio medio que recibe cada familia oscila entre las 8.000 y las 26.500 pesetas al mes y generalmente se otorgan al margen del nivel de renta familiar, en Espa?a se reduce a 4.000 pesetas mensuales a familias con ingresos menores a 1.288.635 pesetas (m¨¢s un15% si hay dos o m¨¢s hijos). Tener hijos se ha convertido en un lujo y reivindicar ayudas estatales para las familias ha dejado de ser exclusivo de sectores conservadores y religiosos.
'Curiosamente, el Gobierno del Partido Popular es el que menos ha invertido en ayudas a familias desde la transici¨®n. En Espa?a, el gasto en familia e infancia es del 0,4% respecto al producto interior bruto (PIB), mientras que en Europa es del 1,2%', afirma Leire Paj¨ªn, diputada por Alicante del PSOE, la m¨¢s joven del Parlamento, y secretaria de Movimientos Sociales de este partido. 'Otro dato preocupante es que s¨®lo hay disponibles plazas escolares de entre cero y tres a?os para el 2% de los ni?os frente al 23% de Francia o al 33% de Suecia', a?ade. En cuanto a los ancianos, la atenci¨®n domiciliaria es hasta ocho veces menor que la de Francia. En el terreno de subsidios y servicios familiares, Espa?a se equipara a Corea, a Jap¨®n o a Nueva Zelanda.
Carmen y Javier Orejana, ambos de 47 a?os, tambi¨¦n han tenido 11 hijos, de entre 5 y 21 a?os de edad. Ella es auxiliar administrativa y ¨¦l trabaja en Telef¨®nica. Cuando se le habla de ayudas Carmen se r¨ªe: 'Pero si no hay... Descuentos en transporte y universidad, eso es todo'. Desde hace tres a?os viven en un chal¨¦ a las afueras de Madrid con dos de los abuelos, pero antes se api?aban en una casa de 130 metros cuadrados. A Carmen le ha ayudado su suegra con los ni?os, pero Conchi tiene que cuidarlos ella misma: 'Las guarder¨ªas son muy caras', se queja.
Los Cobos se hacinan en una vivienda social de cuatro habitaciones. 'No podemos cambiar de casa', explica Patricio, 'la ley no permite acceder a m¨¢s de una vivienda p¨²blica'. La situaci¨®n de estas familias contrasta con la de una familia francesa que, con s¨®lo tres hijos, percibe del Estado un m¨ªnimo de 85.000 pesetas al mes, independientemente de sus ingresos, aunque si uno de los padres deja el trabajo para dedicarse a la prole recibir¨¢ otro tanto al mes.
Las ¨²nicas ayudas a las familias que ha puesto en marcha el actual Gobierno ha sido la desgravaci¨®n fiscal por hijo a cargo, que si se incluyera en los datos de la OCDE dejar¨ªa a Espa?a a¨²n en peor posici¨®n. Los Orejana la notaron muy favorablemente en su econom¨ªa el a?o pasado. A los Cobos, sin embargo, esta nueva medida no les ha afectado: no tienen nada que desgravar. 'No pagamos a Hacienda, pero s¨ª m¨¢s impuestos indirectos que los dem¨¢s porque consumimos mucho para criar a los que pagar¨¢n las pensiones en el futuro', se queja Patricio.
Llu¨ªs Flaquer, profesor de sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, opina que la nueva Ley del IRPF 'es totalmente conservadora, cuanto m¨¢s ganas m¨¢s desgravas y lo mismo sucede cuantos m¨¢s hijos tienes. Favorece a las familias con niveles adquisitivos medios y altos en contra de las m¨¢s pobres. En este momento en Espa?a hay una buena predisposici¨®n para mejorar las ayudas a familias, pero se deber¨ªa apuntar hacia medidas que ayudaran a los m¨¢s desfavorecidos', explica.
El retraso del momento en que los j¨®venes forman una familia, la precariedad del trabajo y la incorporaci¨®n de la mujer a la vida laboral se apuntan como responsables del bajo ¨ªndice de natalidad espa?ol. La protecci¨®n social espa?ola, por debajo de la media europea en nada menos que seis puntos del PIB, adem¨¢s de ser poco generosa, se destina fundamentalmente al desempleo y las pensiones. '?sta es una manera indirecta de mantener la familia tradicional', opina Flaquer, 'se sigue incentivando la compra de la vivienda a trav¨¦s de desgravaciones fiscales en lugar de favorecer el alquiler social. Esto provoca que los hijos retrasen el momento de irse de casa'. Espa?a est¨¢ pendiente de una nueva ley de familias que sustituya a la de 1972. Flaquer es contrario a una ley de familias numerosas: 'S¨®lo acentuar¨¢ los problemas y los agravios comparativos. Ning¨²n pa¨ªs europeo tiene una ley de familias numerosas. Lo que hay que hacer es darles una buena cobertura social. El problema en Espa?a no es tener el tercer hijo, sino el primero'.
Jos¨¦ Ram¨®n Losana, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Familias Numerosas, recuerda que seg¨²n las estad¨ªsticas, a la media de mujeres f¨¦rtiles espa?olas les gustar¨ªa tener 2,1 hijos: 'Se discrimina a la mujer por su potencialidad de ser madre', afirma. La ley de conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar de 1999 parec¨ªa que iba a favorecer la equidad entre los sexos, pero seg¨²n Losana tampoco 'encara el problema. El padre o la madre pueden pedir excedencia de hasta un a?o, pero no est¨¢ retribuida'. Flaquer coincide: 'S¨®lo es una excusa para no desarrollar los servicios sociales adecuados; el padre puede pedir permiso de paternidad, pero menos del 1% de hombres lo solicita. En Suecia hay un permiso de un mes que si el hombre no lo coge se pierde; esta medida estimula la igualdad'. Seg¨²n el Observatorio Europeo de la Familia, s¨®lo los pa¨ªses n¨®rdicos -Dinamarca, Finlandia y Suecia- desarrollan pol¨ªticas de protecci¨®n a la familia amplias y coherentes.
![En la imagen superior, la familia Orejana; abajo, la familia Cobos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NSQFKWBM57V74ESCSAAD5BN52U.jpg?auth=73b17ac4f22b51365b3ff2b6dc3804f0a6051b1f81feac60549bbca84b799753&width=414)
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