A prop¨®sito de qu¨¦ intereses ocultos

Resulta dif¨ªcil dar una explicaci¨®n a un se?or como P¨¦rez Royo, quien derrocha la sabidur¨ªa que dan los libros intentando justificar permanentemente las malas artes de un gobierno andaluz atrapado por sus propias contradicciones. Y lo que es m¨¢s grave, pretendiendo desde el discurso de la pregunta maliciosa, desviar la atenci¨®n de los hechos acaecidos en las cajas sevillanas a una oposici¨®n sorprendida que contempla at¨®nita hasta que punto llega la desfachatez humana.

La sed de honores lleva al hombre a realizar cosas impropias de su talento. La potestad y la satisfacci¨®n que otorga el r¨¦gimen por los servicios prestados no son comparables con la autoridad que da el buen juicio y la equidad de quien dice lo que piensa sin esperar el gesto c¨®mplice del poder. La autoridad se gana en la medida que nuestras palabras sean fruto del compromiso diario y no desde la apariencia independiente de una atalaya alejada de lo divino y de lo humano. La autoridad la otorgan los comentarios a la altura de los hechos y tratando que las faltas censuradas no respondan a la ceguera partidista y revanchista.

C¨®mo pretende este glosador andaluz arrojar alguna sombra de duda sobre los 'intereses ocultos' de la oposici¨®n cuando no ha contribuido con su ciencia a poner un poco de racionalidad jur¨ªdica y coherencia en ese c¨²mulo de desprop¨®sitos realizados por el gobierno de Andaluc¨ªa en un tema tan sensible e importante como las Cajas de Ahorros. ?Por qu¨¦ se pregunta ahora sobre los intereses ocultos de Te¨®fila Mart¨ªnez por mantener a los presidentes de las cajas sevillanas y no cuestion¨® a Manuel Chaves cuando cerr¨® un acuerdo celebrado en la misma sede del PSOE y firmado por los presidentes de El Monte y Caja San Fernando y la direcci¨®n regional socialista? ?Por qu¨¦ se pregunta ahora sobre los intereses ocultos de Te¨®fila Mart¨ªnez por mantener a los dos presidentes de las cajas sevillanas y lejos de criticar alguna vez a la Consejera de Econom¨ªa y Hacienda por el descalabro de su gesti¨®n no le pidi¨® explicaciones cuando afirm¨®, en enero, que la fusi¨®n acordada por las cajas sevillanas era legal aunque '¨¦ticamente reprobable'? ?Por qu¨¦ se pregunta ahora sobre los intereses ocultos de Te¨®fila Mart¨ªnez por mantener a los dos presidentes de las cajas sevillanas y no ironizo sobre el inter¨¦s del alcalde de Sevilla cuando reclamaba s¨®lo hace unos d¨ªas, ante un auditorio repleto de dirigentes y representantes de la sociedad andaluza en Madrid -y entre ellos los presidentes de El Monte y Caja San Fernando- la fusi¨®n con 'car¨¢cter inminente y sin dilaciones'? (Se recomienda revisar hemeroteca y ver fotos de la ¨¦poca).

Inquietantes y complejas cuestiones en las que no repar¨® el juicio cr¨ªtico del articulista, cuya responsabilidad y respeto qued¨® constatada con el trato dado a prestigiosos catedr¨¢ticos que seg¨²n ¨¦l justifican las pretensiones de los presidentes que les encargan los dict¨¢menes con los recursos de que disponen. Claro que, cuando los recursos son p¨²blicos y se encargan a expertos constitucionalistas, que como todo el mundo sabe est¨¢n ¨ªntimamente ligados a los sistemas financieros, para eso no hay cr¨ªtica sino mano de fara¨®n.

La fusi¨®n de las dos cajas sevillanas constituye una situaci¨®n particular que no afecta sino a las cajas concretamente concernidas de la operaci¨®n.

El proceso general de renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno de las cajas de ahorros no impide en absoluto que los ¨®rganos de gobierno ya existentes a la Ley, que siguen conservando todas sus atribuciones, acuerden leg¨ªtimamente llevar adelante un proyecto de fusi¨®n.

Nadie pude imponer leg¨ªtimamente la detenci¨®n o demora de un proceso de fusi¨®n en curso por esta causa ya que la ley no limita ni condiciona a esta circunstancia la plena capacidad de las cajas para fusionarse, ni la competencia de sus actuales ¨®rganos de gobierno para llevar adelante la fusi¨®n.

Es tan elemental como indiscutible, carece de todo sentido exigir a ultranza que se inicie o se prosiga el proceso de renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno previsto en la disposici¨®n transitoria segunda de la Ley para ultimarlo en el plazo de seis meses que ¨¦sta fija, cuando el art¨ªculo 15 de la propia Ley establece una forma de gobierno particular para la nueva entidad resultante de la fusi¨®n, que durante un periodo de dos a?os contados a partir de su inscripci¨®n provisional en el Registro de Cajas de Ahorros de Andaluc¨ªa (Art. 9) ha de ser gobernada por los ¨®rganos previstos en el propio proyecto de fusi¨®n.

Espero haber disipado unas dudas malintencionadas de quien utiliza la insinuaci¨®n como argucia para descalificar en un debate sin argumentos y que tiene sus respuestas en el propio autor, en el gobierno andaluz y en el partido que lo sustenta y no, precisamente, en la presidenta del principal partido de la oposici¨®n, cuya ¨²nica labor a sido respetar y defender la independencia y autonom¨ªa de las cajas para elegir su propia estrategia.

Finalmente, s¨®lo dejar constancia de la tristeza que produce la actitud del se?or P¨¦rez Royo que, como jurista, nunca debi¨® insinuar lo que no puede probar. Entre otras cosas, porque le habr¨ªa sido muy f¨¢cil consultar en su entorno, cuando tanto se ha investigado a Te¨®fila Mart¨ªnez y a otros dirigentes del Partido Popular y comprobar hasta d¨®nde le ha llevado su ceguera partidista.

Salvador Fuentes Lopera es portavoz adjunto del PP andaluz.