El cine como espect¨¢culo

El sorprendente crecimiento de Vitoria hacia el norte confirm¨® la semana pasada el bautismo de la ciudad en las nuevas formas de ocio. Con la inauguraci¨®n de una gran superficie de supermercado y tiendas, abri¨® tambi¨¦n sus puertas un multicine de nueve salas que pretende cambiar los h¨¢bitos de consumo cinematogr¨¢fico de los vitorianos, en la forma, pero sin variar los contenidos.

La capital alavesa ha visto en el ¨²ltimo medio a?o c¨®mo se multiplicaba su oferta de salas de proyecci¨®n, pero, al tiempo, ha sentido la p¨¦rdida de algunas propuestas cinematogr¨¢ficas singulares, como el cine Azul. La conclusi¨®n de estas transformaciones es la apuesta por el cine espect¨¢culo y hollywoodense en perjuicio de la programaci¨®n de pel¨ªculas de otros pa¨ªses o independientes, en versi¨®n original.

Es el signo de los tiempos, que a¨²n no se hab¨ªa hecho presente en una ciudad reconocida por su calidad de vida. Se pas¨® la moda del cine forum y ya parece que s¨®lo quedan las palomitas. As¨ª lo demuestra el que cuando la multinacional Ster anunci¨® que iba a abrir cines en el barrio m¨¢s populoso de Vitoria (se estima que en Lakua vivir¨¢n unas 60.000 personas), la competencia, los cines Mikeldi y Guridi, se puso en marcha para que renovar su oferta. Los primeros ampliaron su complejo en la calle Portal de Villarreal, con cuatro nuevas salas con 500 butacas que se suman a las 1.100 con las que ya contaba la cadena en la ciudad.

Por su parte, la empresa Vitoriana de Espect¨¢culos (VESA), responsable de los cines Guridi y los extintos Samaniego, sigue apostando por el cine en el centro de la capital. As¨ª lo demuestran sus nuevas instalaciones, siete salas con 806 butacas en total, que abrieron sus puertas a finales de marzo en el antiguo Teatro Florida. De este local no s¨®lo toman el nombre, sino tambi¨¦n la atenci¨®n por las artes esc¨¦nicas, ya que una de las salas est¨¢ habilitada con camerinos y escenario para peque?as representaciones teatrales.

Los Florida no se olvidan de la comodidad del espectador, uno de los inconvenientes que han llevado al cierre a los Azul, pese a su excelente programaci¨®n. En estos nuevos cines de VESA la distancia entre butacas llega a 1,20 metros y la estructura del espacio es de semigrada.

Los multicines Ster, que se inauguraron el viernes, tambi¨¦n parten de este culto al confort, pero a lo grande. La disposici¨®n de las salas, con 1.825 plazas en total, permite disfrutar de las pel¨ªculas, se siente quien sea delante, mientras que la distancia entre butacas es m¨¢s que amplia. La primera fila dista 12 metros de la pantalla y la disposici¨®n de los asientos permite una buena visi¨®n desde cualquier lugar. Todas las entradas son numeradas y se pueden comprar por tel¨¦fono.

A cambio, el espectador ya sabe lo que puede esperar: superproducciones de Hollywood, respetando, eso s¨ª, las cuotas de cine europeo y espa?ol, pero sin riesgos. En el resto de las salas, la programaci¨®n independiente tambi¨¦n es escas¨ªsima.