Las Edades del Hombre mezcla el arte sacro y las tradiciones profanas

Siguiendo la norma marcada por Las Edades del Hombre desde su origen (www.lasedades.es), esta IX edici¨®n tambi¨¦n concentra una notable cantidad y calidad de piezas de arte: 374 piezas y documentos en total, que se distribuyen en torno a un conjunto rom¨¢nico formado por la iglesia de San Isidoro, el Museo Catedralicio y la catedral de Zamora. Los elementos naturales (tierra, agua, fuego y aire) y unos versos del poeta Claudio Rodr¨ªguez ('La ciudad del alma', 'Las piedras que nos fecundan', 'El temple del Duero', 'Y la luz sobre todo') ejercen de conjunci¨®n y gu¨ªa de la muestra.

Esta distribuci¨®n permite un peque?o salto de innovaci¨®n en esta muestra y la senda sacra se entremezcla con lo profano. La Tierra que acoge la historia de la di¨®cesis de Zamora (celebra este a?o su 1.100? aniversario) en la iglesia de San Isidoro salta hacia el Agua del Museo Catedralicio, donde recoge la presencia en la evangelizaci¨®n de ultramar y rompe con el Fuego ese nexo de religiosidad para reflejar la influencia de las fiestas y tradiciones populares en la evoluci¨®n de la propia iglesia, antes de continuar hacia el Aire del arte de vida y muerte, de la pasi¨®n y la resurrecci¨®n.

Las mascaradas invernales (carochos, zangarrones o tafarrones) de origen netamente pagano y demon¨ªaco o el carnaval, junto con otras costumbres religiosas como la Semana Santa, las romer¨ªas, el Corpus o las fiestas de ofertorio del oto?o, dan una imagen que rompe bruscamente con la unidad tem¨¢tica sacramental de esta muestra.

Fernando Gallego

Sin embargo, y por definici¨®n, la edici¨®n de Zamora tiene como protagonista a Fernando Gallego, un artista que dej¨® su impronta entre los siglos XV y XVI con algunos de los ejemplos m¨¢s relevantes del arte hispano de influencia flamenca. Suyas son, por ejemplo, las 13 tablas que se conservan del retablo de Arcenillas (de las 36 originales) y que se exponen en la catedral zamorana. De hecho, los ejemplos de arte de influencia flamenca son muy notables en esta edici¨®n. El lienzo de La virgen de la mosca, de la colegiata de Toro, o unas magn¨ªficas figuras labradas en piedra y halladas en el enterramiento del doctor Juan de Grado, en la propia catedral de Zamora (se muestran por primera vez), son dos buenas muestras. Del mismo estilo art¨ªstico, no deben pasarse por alto los singulares tapices de la serie La guerra de Troya, depositados en el Museo Catedralicio zamorano y algunos de ellos reci¨¦n restaurados.

El 'Bote de Zamora'

Pero una de las piezas m¨¢s singulares que se pueden hallar en Las Edades del Hombre de Zamora se encuentra apenas en el inicio del recorrido, en la iglesia de San Isidoro. Rodeado de estelas visig¨®ticas y moz¨¢rabes, alg¨²n cofre y alguna moneda, una vitrina recoge un peque?o objeto conocido como el Bote de Zamora, una pieza de arte califal labrada en marfil que data del siglo X. En la misma sede se pueden apreciar varios cuadros de autores italianos, como Tintoretto o Piero da Cartona. Precisamente, el Bote de Zamora y el lienzo de Tintoretto fueron dos de las piezas que m¨¢s llamaron la atenci¨®n de la infanta Cristina en su recorrido por la muestra.

Tambi¨¦n se pueden encontrar notables creaciones de Diego de Silo¨¦, Juan de Borgo?a, Gregorio Fern¨¢ndez o Alonso de Berruguete. Un enorme y resplandeciente altar de plata y un espect¨¢culo de luz y sonido bajo el cimborrio rom¨¢nico-bizantino de la catedral de Zamora vienen a poner fin al recorrido de esta edici¨®n de Las Edades del Hombre, RemembranZa.