La negativa de parados a coger fruta en Lleida fuerza a buscar inmigrantes

El Departamento de Trabajo de la Generalitat envi¨® hace unas semanas cartas a 25.000 parados de toda Catalu?a ofreci¨¦ndoles la posibilidad de trabajar este verano en la campa?a de la fruta de Lleida. La experiencia no ha podido ser m¨¢s desalentadora: s¨®lo ha respondido al llamamiento un total de 1.865 personas, es decir, un 7,5% (la mayor¨ªa, hombres).

A partir de este primer censo, la organizaci¨®n agraria ha realizado llamadas telef¨®nicas a estos parados para confirmar si siguen interesados con la oferta de trabajar en el campo y cu¨¢l es su disponibilidad.

El sindicato aprovecha este contacto para explicarles las condiciones laborales (salario, horarios y tipo de alojamientos) lugar y tipo de trabajo y duraci¨®n de la campa?a.

De los 600 desocupados que ya han sido tanteados, s¨®lo 68 han manifestado que est¨¢n dispuestos a trabajar en la campa?a de la fruta, la mayor¨ªa inmigrantes. A un 16% s¨®lo le interesa la oferta con condiciones, otro 16% dice tener trabajo, un 14% est¨¢ ilocalizable y a un 43% no le interesa de ninguna manera desplazarse a las comarcas de Lleida para coger fruta. Los principales argumentos aducidos son el rechazo a la movilidad geogr¨¢fica y a las condiciones salariales.

A la vista de estos datos, el responsable de la fruta de UP, Joan Josep Verg¨¦, se?al¨® que el sindicato se ver¨¢ obligado a contratar trabajadores extranjeros para satisfacer la demanda de mano de obra necesaria para los cuatro meses que dura la recolecci¨®n de la fruta.

Posibles sanciones

Verg¨¦ record¨® que la prioridad era ofrecer trabajo a los parados de Catalu?a antes que a los temporeros extranjeros, pero que, ante la respuesta obtenida de este colectivo, no quedar¨¢ m¨¢s remedio que recurrir a trabajadores inmigrantes. El Departamento de Trabajo anunci¨® ayer que har¨¢ un seguimiento personal de los 50 parados agr¨ªcolas que est¨¢n registrados en las oficinas del Inem de Lleida que se niegan a trabajar en la fruta. Si estas personas persisten en su actitud, podr¨ªan ser sancionadas con la retirada de las prestaciones que perciben por desempleo.

Sin embargo, el principal problema se localiza entre las mujeres, puesto que hay pocas inscritas para realizar tareas agr¨ªcolas. Ello obligar¨¢ a los sindicatos agrarios a contratar en origen a mujeres inmigrantes, principalmente en Marruecos y en Colombia, repitiendo la experiencia positiva de la anterior campa?a.

UP no descarta contratar como temporeros a inmigrantes que hace unos meses protagonizaron encierros en diversas iglesias de Barcelona para reclamar su legalizaci¨®n y contra la Ley de Extranjer¨ªa.