El arquitecto del edificio de Gl¨°ries defiende los proyectos arriesgados

La suya -la propuesta que ha resultado ganadora- es un rascacielos pr¨¢cticamente de la misma altura que el gran obelisco dise?ado por Jean Nouvel -140 metros-, pero con una forma radicalmente distinta. Frente al gran cilindro de la torre de Agbar, Soriano opone una estructura casi extraplana y ondulante, 'pero en condiciones de dialogar con la torre de Aguas de Barcelona', asegura el autor del proyecto.

Dice que no ha bautizado el rascacielos que ha dise?ado su despacho: 'Si la torre de Nouvel es un lapicero, el que hemos dise?ado podr¨ªa ser la forma de las virutas de sacar punta precisamente a ese gigantesco l¨¢piz. Otra forma de definirlo ser¨ªa decir que es como la piel del cuerpo de la torre de Agbar'.

'Barcelona demuestra que se quiere a s¨ª misma con proyectos arriesgados como el de Gl¨°ries'

Soriano ha recibido recientemente el premio que concede el Consejo Superior de Arquitectos, en memoria del desaparecido arquitecto Enric Miralles, a proyectos de autores j¨®venes, y se le ha concedido por el palacio Euskalduna, el palacio de congresos de Bilbao, que se levanta en la r¨ªa junto al Guggenheim. Cerca de all¨ª, en Baracaldo, ha dise?ado un proyecto de viviendas: una torre de 100 metros de altura con un piso por planta.

Explica que cuando se plante¨® el dise?o del edificio de oficinas municipales de Barcelona tuvo en cuenta, sobre todo, que su propuesta no pod¨ªa quedar engullida por la torre de Nouvel. Por eso pens¨® en una estructura ondulante que arrancar¨¢ en el vertice m¨¢s cercano a la Diagonal y girar¨¢ hacia la Gran Via para facilitar la visi¨®n de las torres de la Sagrada Familia.

'Ser¨¢ un edificio con m¨²ltiples perfiles', explica. La torre, que tendr¨¢ una superficie de 30.000 metros cuadrados, ir¨¢ ganando cuerpo desde el v¨¦rtice m¨¢s pr¨®ximo al anillo de Gl¨°ries -el m¨¢s estrecho- hasta la Diagonal, donde estar¨¢ la parte m¨¢s ancha, de unos 15 o 18 metros. 'La idea es que esta parte sea la destinada a la atenci¨®n al p¨²blico y los despachos u otras dependencias de oficinas se instalen hacia la otra parte del edificio, la m¨¢s estrecha, con una profundidad de entre siete y nueve metros'.

Cada planta tendr¨¢ entre 750 y 1.000 metros cuadrados, 'pero no todas las oficinas o dependencias tendr¨¢n que ser iguales, ya que se pueden ajustar a las necesidades que se planteen. Por ejemplo, podr¨ªan conectarse dos plantas o se pueden dise?ar zonas de trabajo m¨¢s o menos amplias, seg¨²n las necesidades'.

En todo caso, muchas de esas oficinas tendr¨¢n dos fachadas, una dar¨¢ a la Gran Via y la otra a la Diagonal. La estructura de la fachada no ser¨¢ continua. 'No ser¨¢ una pared lisa, sino que alternar¨¢ mallas met¨¢licas con otro tipo de materiales que todav¨ªa est¨¢n por definir. Ser¨¢ como un cristal con m¨²ltiples facetas', contin¨²a explicando Soriano. Ser¨¢ una fachada de un color homog¨¦neo, no con un sistema de degradaci¨®n de colores, que es lo que se utilizar¨¢ en la torre de Agbar. 'El edificio que hemos dise?ado no tiene que competir en colorido, sino con su estructura y formas respecto a la torre de Nouvel', precisa.

Era la primera vez que se presentaba a un concurso en Barcelona, pero conoce los proyectos que ya est¨¢n en marcha con la apertura de la Diagonal hasta el mar. 'Es una apuesta arriesgada, pero demuestra que la ciudad se quiere a s¨ª misma. Con ese proyecto lo que queda claro es que la ciudad no se da por acabada y que en el gran espacio desde las Gl¨°ries hasta la zona del F¨°rum 2004 se apuesta por una ciudad nueva', subraya el arquitecto. Opina, adem¨¢s, que la concepci¨®n del urbanismo es distinta en Barcelona que en Madrid: 'En Madrid se plantean los proyectos para solucionar piezas concretas, pero no con planificaciones tan amplias como el 22@, la apertura de la Diagonal o el F¨°rum 2004'.

Soriano es uno de los arquitectos que defienden las torres de altura: 'Ofrecen m¨¢s posibilidades. Adem¨¢s, el sistema de ordenamiento de las ciudades en manzanas obedece a un tipo de sociedad que est¨¢ evolucionando y que ahora demanda espacios distintos, no s¨®lo para la vivienda, sino tambi¨¦n para desarrollar la actividad econ¨®mica'.