Banderas roba diamantes en La Croisette
El realizador Brian de Palma rueda 'Femme fatale' en Par¨ªs y Cannes con el actor espa?ol
La vida de un diamante es m¨¢s larga que la de su propietario y muy a menudo, a¨²n m¨¢s que la del derecho a lucirlo. El Festival de Cannes reuni¨® este a?o, para que decoren el cuello de sus invitadas, nada menos que 12 collares de diamantes valorados en 25 millones de d¨®lares. Detr¨¢s de cada una de las joyas est¨¢n los guardaespaldas, un centenar de tipos musculosos de la sociedad A Diamond Is For Ever.
Brian de Palma toma como punto de partida de su nueva pel¨ªcula, Femme fatale, esa concentraci¨®n de destellos y estrellas para organizar ah¨ª, en Cannes y en pleno festival, un nuevo robo del siglo. Una chica -la mujer fatal del t¨ªtulo- forma parte de la banda. Ella es Rebecca Romijin Santos, otra modelo reciclada en actriz, y es tambi¨¦n la ¨²nica que no va a parar a la c¨¢rcel. Su destino es otro: el altar en compa?¨ªa de un futuro embajador de EE UU en Par¨ªs.
Pasan los a?os y Rebecca Romijin Santos es atrapada por su pasado. Un fot¨®grafo -Antonio Banderas- interviene en el embrollo y la pel¨ªcula avanza entre Hitchcock y Antonioni, es decir, como una pel¨ªcula de Brian de Palma. 'La acci¨®n transcurre en Par¨ªs y Cannes', dice el cineasta estadounidense. 'Ten¨ªa ganas de volver a rodar en Europa. Tengo un recuerdo formidable de Obsession (1976), la cinta que hice en Florencia. Desde que acab¨¦ Snake eyes (1999) decid¨ª instalarme en Par¨ªs. He encontrado todas las localizaciones a base de pasearme en vespa por la capital francesa. La verdad es que estoy encantado de vivir en un pa¨ªs en el que consideran grandes autores a Jerry Lewis y Woody Allen'.
La secuencia del robo, con la que comienza el filme, se rod¨® en el Palacio de Festivales de Cannes justo despu¨¦s de que el certamen terminara. Gilles Jacob, m¨¢ximo responsable de la organizaci¨®n de Cannes, se interpreta a s¨ª mismo, y David Lynch ha aceptado un papel de composici¨®n, de cineasta neur¨®tico. Banderas estar¨¢ ah¨ª, en la escalinata, tirando fotos. 'Su personaje retoma los h¨¦roes del cine negro interpretados por Robert Mitchum', dice De Palma.
El productor de Femme fatale es el franc¨¦s Tarak Ben Amar, cuyo ¨²ltimo gran proyecto realizado puede que sea la ya lejana Pirates (1986). 'Es alguien muy distinto de los productores americanos a los que estoy acostumbrado', reflexiona De Palma, 'parece siempre contento, no est¨¢ angustiado por el dinero'. El director est¨¢ convencido de tener entre las manos la mejor historia que ha rodado 'desde hace 25 a?os' y quiere recuperar 'algunas figuras de estilo a las que me siento muy vinculado, como la pantalla dividida para contar acciones paralelas o los ralentizados para ciertos momentos en que se tiene una percepci¨®n especial del tiempo'.
La fotograf¨ªa es del franc¨¦s Thierry Arbogast, colaborador de Luc Besson y t¨¦cnico acostumbrado a rodar con muchos medios y la obligaci¨®n de iluminar grandes espacios. 'La imagen que busco remite al blanco y negro de finales de los a?os cuarenta. Brian quer¨ªa hacerla en blanco y negro, pero le convenc¨ª de que era mejor evocar ese esp¨ªritu a trav¨¦s de un tratamiento del color'.
El actor espa?ol aparece como un fot¨®grafo de prensa que se gana la vida vendiendo im¨¢genes de famosos. En la escalinata de Cannes podr¨¢ captar la subida hacia lo alto de los invitados a la ceremonia de clausura. Ah¨ª, aprovechando el gent¨ªo y los focos, los ladrones se infiltran y se hacen con los diamantes. La c¨¢mara de Banderas, sin que ¨¦l se d¨¦ cuenta, capta el secreto de lo sucedido. Como en Blow up, de Antonioni.
'Los compinches de Rebecca, en la c¨¢rcel, se enteran de que ella, en libertad, se ha casado gracias a una de mis fotos', cuenta Banderas. 'La verdad es que cuando le¨ª el gui¨®n quise participar en la construcci¨®n del personaje y le envi¨¦ a Brian una serie de notas sobre c¨®mo lo ve¨ªa. Brian me dijo que eran muy interesantes, pero que no ten¨ªan nada que ver con lo que ¨¦l deseaba. Por consiguiente, me dejo llevar'.
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