El Gobierno proh¨ªbe el uso de plomo para cazar en humedales
El Gobierno ha prohibido la utilizaci¨®n de los perdigones de plomo para cazar en humedales que gocen de alg¨²n tipo de protecci¨®n ambiental. La medida fue aprobada ayer por el Consejo de Ministros y llega con tres a?os de retraso, desde que el anterior director general de Conservaci¨®n de la Naturaleza, Enrique Alonso, alcanz¨® en 1998 un acuerdo en este sentido con la industria armera y los cazadores.
La prohibici¨®n queda recogida en un real decreto que entrar¨¢ en vigor el primer d¨ªa de octubre pr¨®ximo. Ser¨¢ de aplicaci¨®n en todos los humedales del territorio espa?ol incluidos en la Lista del Convenio sobre Humedales de Importancia Internacional suscrito en Ramsar (India) en 1971. Est¨¢ previsto que la prohibici¨®n se extienda a otras zonas h¨²medas que est¨¦n sometidas a cualquier otra figura de protecci¨®n de inferior categor¨ªa.
El decreto otorga a las comunidades aut¨®nomas la facultad de levantar la prohibici¨®n temporalmente, 'siempre que sea por razones imperativas de inter¨¦s p¨²blico de primer orden, ya sean de car¨¢cter socioecon¨®mico o para proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos'.
Ninguno de estos dos aspectos se inclu¨ªa en el acuerdo de 1998. Entonces se consensu¨® que la prohibici¨®n se aplicar¨ªa a todo tipo de humedales, estuvieran o no protegidos, y no se conced¨ªa tanta discrecionalidad a las autonom¨ªas para autorizar el plomo. 'Hemos aceptado el decreto porque al menos se da un paso hacia la prohibici¨®n, pero no nos gustan los cambios que se han introducido', afirma Theo Oberhuber, responsable de Ecologistas en Acci¨®n en la campa?a para la eliminaci¨®n de este tipo de munici¨®n en la caza de aves acu¨¢ticas.
Muerte por ingesti¨®n
La munici¨®n de plomo no afecta directamente a las aves. Son los perdigones sobrantes de los disparos que van a parar al suelo los causantes de la muerte de entre 30.000 y 70.000 ejemplares de an¨¢tidas (patos) en Espa?a. Los ingieren confundidos entre las piedrecillas que depositan en su molleja para digerir los alimentos. El metal acaba disolvi¨¦ndose en el tracto digestivo y fulmina al pato en unas semanas. En algunas zonas se han localizado 287 perdigones por metro cuadrado. Las v¨ªctimas m¨¢s vulnerables son especies emblem¨¢ticas como la malvas¨ªa y la cerceta pardilla.
La caza con escopetas de perdigones deposita cada a?o en Espa?a m¨¢s de 5.000 toneladas de plomo en los suelos. Esta pr¨¢ctica lleva m¨¢s de 30 a?os prohibida en Estados Unidos, Canad¨¢ y algunos pa¨ªses n¨®rdicos.Tambi¨¦n est¨¢ prohibida en Castilla-La Mancha.
El retraso para su implantaci¨®n en Espa?a se debe a que los cazadores (unos 130.000) usan escopetas, no rifles como en Estados Unidos, un arma mucho m¨¢s sofisticada y cara. Los fabricantes de munici¨®n han tratado de buscar un sustituto del plomo que no encareciese excesivamente los cartucho si no quieren cambiar el arma. Los cazadores anuncian que recurri¨¢n la medida.
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